Puig de Maria y Puig de Santuïri

 

Descripción

Un precioso itinerario en el que coronamos las dos cimas más cercanas a Pollença, el Puig de Maria y el Puig de Santuïri. A 330 metros sobre el nivel del mar se encuentra el santuario del Puig de María dedicado a la Virgen, que data del siglo XIV, siendo el mejor balcón de Pollença.

En la segunda parte subimos a una cima muy modesta, de 145 metros de altitud, el Puig de Santuïri, es un paseo bastante interesante, y no sólo por las excelentes panorámicas que ofrece del pueblo de Pollença, sino porque esta ruta regala al excursionista muestras de biodiversidad de gran interés como encinares, garriga o palmito, donde habitan erizos, conejos o el imponente buitre negro, que a menudo sobrevuela, majestuoso, su pequeño reino.

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Itinerario
  • Pollença, km.52 ctra. ma-2200
  • Carrer del Puig de Maria
  • Camí dels Ermitans
  • Mirador del Molí Vell
  • Torre del Molí Vell
  • Santuari de la Mare de Déu del Puig
  • Puig de Maria (325 m)
  • Mirador del Molí Vell
  • Antigua Muralla ciclòpia del Puig de Maria
  • Carrer del Puig de Maria
  • Camí del Cementiri de Pollença
  • Finca del Puig de Santuïri
  • Avenc del Puig de Santuïri
  • Puig de Santuïri (145 m)
  • Área Recreativa del Puig de Santuïri
  • Camí del Cementiri de Pollença
  • Pollença, centre

Camí del Puig de Maria, Camí dels Ermitans

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a ruta se inicia cerca del Km. 52 de la carretera ma-2200, hay que cruzar la carretera y accedemos a un camino asfaltado en dónde hay una hilera de cipreses y un poste de madera que señaliza el Puig de Maria, itinerario que forma parte del GR221.

Rápidamente cogemos altura, el camino tiene una pendiente bastante exigente y seguimos por las curvas que describe el camino que transcurre dentro de un bonito bosque. Cogemos algunos atajos que forman parte del antiguo camino de herradura, que fue destruido parcialmente para construir la carretera actual.

Pasamos por la Piqueta de s’Ase, una pica en dónde podían calmar la sed los animales que ascendían a la cima. El asfalto finaliza y se inicia un precioso camino empedrado que data del siglo XVII y fue restaurado en 1994 por los margers del Consell de Mallorca.

Cruzamos por un portillo y encontramos la Cova del Dimoni que conecta con un avenc (sima) más adelante. También podemos ver una pequeña cavidad en la roca conocida como la cadireta del Bon Jesús de la que dice la leyenda que las embarazadas que se sienten en ella tendrán un parto feliz.

Dejamos el camino principal y seguimos por la izquierda, el camí dels Ermitans, construido a comienzos del siglo XX, que se dirige al Clot de la Mare de Déu, la sima donde según la tradición se encontró la imagen de la Virgen del Puig.

Desde este camino, hay unas vistas increíbles hacia las bahías de Pollença y Alcudia, el Pla de Mallorca y la Serra de Tramuntana, con el Puig de Massanella al fondo.

El Puig de Maria (325 m), Santuario de la Mare de Déu del Puig

Estamos llegando a la cima, pero antes vale la pena visitar el Mirador del Molí Vell, en dónde están las ruinas de la Torre del Molí Vell, hoy en día en muy mal estado de conservación, está ubicado en un entorno privilegiado con magníficas vistas de las bahías de Pollença. Este molino ya funcionaba en el siglo XV, durante la época de esplendor del monasterio.

A pocos minutos del molino, seguimos por el camino de tierra y llegamos al recinto amurallado con su robusta torre de defensa de estilo gótico civil, construida a finales del siglo XIV para defenderse del ataque de los moros.

Las ruinas del molino

A pocos minutos del molino, se ubica la gran torre de defensa, de estilo gótico civil, construida a finales del siglo XIV como baluarte de defensa contra los sarracenos y los muros laterales de la capilla. Cuando había peligro, la población de Pollença, no se refugiaba en el castillo del Rey, sino que lo hacía en el Puig de Maria.

La torre está perforada por varias aspilleras. En la planta baja hay una sala abovedada y en el rincón derecho una escalera de caracol. Un grueso muro, en el que hay una ventana de arco redondo, une el edificio principal con la torre; antes era sólo un puente levadizo.

La torre fue restaurada en 1679 y la ermita del Puig de Maria fue construida en 1348. El camino mira hacia los valles de Colonya y de Marc y a la sierra de Tramuntana, con las cimas más cercanas: la Cuculla de Fartáritx, el Puig de Ca de Míner, el Tomir, y el Puig de’n Massot.

Por un arco de medio punto, accedemos a la ermita denominada Santuario de la Mare de Déu del Puig, se trata del monasterio de monjas enclaustradas que perduró hasta el siglo XVI. Esta casa monástica tiene su origen en una comunidad femenina, siendo la primera congregación eremítica femenina de Mallorca, no regulada. Esta congregación, hacía vida eremítica fuera de la población de Pollença, en el monte de Can Sales, desde 1351.

En 1362 pidieron autorización al obispo de Mallorca para trasladarse al Puig de Maria, con una iglesia donde se veneraba, desde 1348, una imagen de la Virgen María encontrada milagrosamente y que había sido objeto de invocaciones y rogativas a raíz de la epidemia de peste que sufrió la población en aquellos tiempos.

Desde el patio del monasterio, las vistas hacia Pollença son únicas, además podremos ver el refectorio (sala comedor), la sala capitular (lugar dónde se reunía la comunidad de monjes con el abad para hacer el Capítulo, es decir, recordar las escrituras de la regla adoptada y conversar sobre asuntos concernientes al monasterio y sus habitantes) – hoy cámara museo con los exvotos (ofrendas) – y la iglesia, de una sola nave, cuyo origen se remonta al siglo XV, con la imagen de la Mare de Déu del Puig. La hospedería está gestionada hoy en día por la obrería del Puig de Maria.

Antigua Muralla del Puig de Maria

Esta parte de la ruta que recorremos es la más desconocida del puig de Maria, no es aconsejable para gente sin experiencia en caminar por terrenos complicados, ya que transcurre por un terreno de mala pisada y sin apenas camino. La intención es ir a visitar los restos de unos restos talayóticos, concretamente una muralla de construcción ciclópea.

Volvemos al mirador del Molí Vell y continuamos sin camino en dirección este siguiendo el GPS. Continuamos por la cresta del Puig de Maria, dando la vuelta a la montaña, por terreno incómodo y con mucha vegetación.

Localizamos los restos de la antigua muralla, las vistas hacia las bahías de Alcudia y Pollença son magníficas, la finca de Son Brull que está a la vista, pueden servir de guía para la ruta. La muralla ciclópea tiene más de 3500 años de antigüedad, se trata de un reducto defensivo de 200 metros de longitud y unos 2,5 metros de ancho, construida con grandes bloques de piedra, algunas superando las 3 toneladas de peso. Esta construcción servía como zona de defensa ante posibles ataques provenientes del mar y del centro de Mallorca.

Dejamos la muralla atrás y continuamos hacia el Santuario. Para ello hay que localizar un antiguo camino, poco visible que va ascendiendo en dirección oeste. No es fácil de seguir, hay tramos mejor conservados con las paredes de piedra (marges) que van trazando un camino de herradura, la vegetación cubre muchos tramos del camino.

Puig de Santuiri (145 m)

Salimos del camino complicado y enganchamos el camino ancho que llega al Santuario. Descendemos por la carretera hacia el punto de partida inicial, en la carretera de Pollença y emprendemos la segunda parte de la ruta, la subida y vuelta al Puig de Santuïri.

Nos dirigimos al cementerio del pueblo en dirección este y entramos en los terrenos de la finca del Puig de Santuïri, antaño fue una comuna, pero las desamortizaciones eclesiásticas y municipales la convirtieron en terrenos del Ayuntamiento de Pollença.

El puig de Santuïri está catalogado en su totalidad como Área Natural de Especial Interés (ANEI) y cuenta, en su cara norte, con una zona de encinares protegidos. La finca está inscrita en el catálogo de montes de utilidad pública y dispone de una pequeña área recreativa con fogones y mesas.

Pocos metros antes de llegar a la zona de recreo, nos desviamos por un estrecho sendero en dirección norte. La subida a la cima es corta, apenas son 500 metros de ascenso no muy exigente y con una espesa vegetación, destacando la garriga y en encinar. Al llegar arriba, lo primero que vemos es el Avenc del Puig de Santuïri, una sima protegida con barandillas de madera para evitar posibles caídas.

Un poco más adelante hay un mirador construido en madera en el que podemos disfrutar de unas vistas que quitan el hipo hacia la bahía de Pollença, como se aprecia en las fotos, los paisajes son bestiales.

Descendemos del puig y para completar este fabuloso paseo, seguimos un sendero que da la vuelta al monte, dentro de un precioso encinar, el sendero está bien marcado y tiene un perfil casi plano. La verdad que nos sorprendió mucho esta vuelta, es muy relajante y perfecta para correr, incluso en los meses de verano.

La vuelta son unos 2,5 km, en los que veremos algunas construcciones de piedra y casas cerca. La vuelta finaliza en el área recreativa, siendo la guinda perfecta para este magnífico itinerario que está muy cerca de Pollença.

En definitiva, dos excursiones en una, que perfectamente se pueden hacer por separado, nosotros siempre hacemos las rutas bastante largas para aprovechar el día y el viaje, creo que ya lo he comentado en mi web. Aparte del tramo que hicimos para ver el yacimiento arqueológico, que es complicado, el resto de la ruta es apta para todos los perfiles de senderistas, el disfrute está asegurado, mejor con un día despejado. Son apenas 12 km, pero bastante exigentes si se hace la ruta entera, acumulando 560 metros de desnivel positivo.

Mapa topográfico

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Puig de Maria

Puig de Maria. Mirador inigualable del pueblo de Pollença

El Puig de Maria de Pollença fue concebido en el siglo XIV como una súpica de protección a la virgen ante la peste negra. Este edificio, actualmente de aspecto neogótico acoge tanto a visitantes como huéspedes.

A 330 metros sobre el nivel del mar se encuentra el Santuario del Puig de María dedicado a la Virgen. La construcción comenzó en 1348 para implorar la protección de la Virgen María ante la epidemia de peste negra que azotaba toda Europa y que ese mismo año llegó a Mallorca, provocando la muerte de cerca del 20% de la población. El lugar escogido no fue casual, ya que, según la tradición, allí se había encontrado una talla de la Virgen cuando un grupo de pollensines subieron atraídos por fenómenos sobrenaturales luminosos.

El monasterio que hoy se puede contemplar, desde donde se obtienen unas bellas vistas de las bahías de Pollença y Alcúdia, la Sierra de Tramuntana y la Albufera de Pollença, ha vivido una gran transformación desde su origen. Así, en 1348 se autorizó la construcción de la capilla, que se dio por terminada en 1355 bajo la invocación de la Virgen del Puig de Pollença.

Pocos años después, en 1362, se instalaron en este lugar tres monjas que habían formado una pequeña comunidad de clausura y que, después de incluir otras religiosas, decidieron levantar un monasterio que fue consagrado en 1371. A esta construcción se le añadieron años después las murallas y una torre de defensa desde la que se vigilaban las posibles invasiones por vía marítima.

ESPLENDOR Y DECLIVE

El Monasterio del Puig de María vivió su máximo esplendor en el siglo XV, ya que varias familias de la nobleza llevaban allí a sus hijas y se aseguraban de su comodidad. Pero en 1564 el obispo de Mallorca ordenó el cierre del monasterio por el rechazo de buena parte de las religiosas a las reformas impuestas por el Concilio de Trento (1) y las monjas fueron trasladadas a Palma. El monasterio no volvería a abrir sus puertas hasta el año 1638, aunque en esta ocasión lo hizo sin una comunidad religiosa que se hiciera cargo del culto.

Ya en el siglo XVIII la iglesia sufrió una profunda reforma que modificó incluso su estilo arquitectónico, pasando del gótico (2) al barroco (3), si bien a finales del siglo XIX una nueva intervención le devolvería a su estilo original gracias a la corriente neogótica que entonces hacía furor en Europa. Esta última remodelación fue impulsada por el poeta y sacerdote pollensín Miquel Costa i Llobera (4) y desde entonces el monasterio ha estado en manos de diversas comunidades religiosas, albergando en la actualidad un servicio de hospedería con 12 celdas para pernoctar.

Entre lo más destacable del monasterio del Puig de María figuran sin duda su refectorio (5), uno de los espacios más puros que se conservan, así como la imagen de la Virgen que puede contemplarse en el retablo del altar mayor y que data del siglo XIV.

(1) Concilio de Trento: Conjunto de reuniones de los principales cargos de la Iglesia Católica iniciadas por el Papa Pablo III que se desarrollaron en la localidad italiana de Trento entre los años 1545 y 1563 con dos objetivos fundamentales: responder a la reforma protestante y fijar el dogma católico después de la degradación a la que había llegado la Iglesia Católica en el siglo XVI.

En estas reuniones se abordaron cuestiones relacionadas con los conventos de clausura, como era el Puig de María, y que fueron el origen de las desavenencias entre las religiosas de la comunidad y el obispo de Mallorca del momento, Diego de Arnedo .

(2) Estilo gótico: Estilo artístico situado entre el Románico y el Renacimiento, desarrollado en Europa Occidental entre los siglos XII y XV, si bien todavía se encuentran trazos durante el siglo XVI. Su nombre procede de la palabra ‘got’, en referencia al pueblo germánico oriental que vivió entre los siglos III y VI, y pretende identificar una arquitectura con elementos confusos y desordenados en contraste con la perfección y racionalidad del arte clásico. Este estilo puso especial énfasis en la ligereza estructural y la iluminación interior de las naves.

(3) Estilo Barroco: Término con el que se identifica un movimiento cultural y estilo artístico desarrollado aproximadamente entre el siglo XVII y mediados del XVIII que se caracterizó por la ornamentación excesiva. De hecho, el concepto de Barroco fue acuñado por sus críticos que utilizaban el vocablo francés “baroque” para referirse a él en el sentido de «extravagante», en referencia a lo que consideraban un exceso por parte de ciertos artistas. Como estilo sucedió al Renacentismo y precedió al Neoclasicismo, y empezó a popularizarse en Italia para después extenderse al resto de Europa.

(4) Miquel Costa i Llobera: Considerado uno de los grandes poetas en lengua catalana de todos los tiempos, Miquel Costa i Llobera nació en 1854 en el seno de una de las familias más ricas de la isla Mallorca, si bien su orientación hacia la literatura hizo que dejara a un lado su papel como gestor de la herencia familiar. Su poesía tiene carácter clásico, regionalista y religioso. Este último aspecto le marcó tanto que llegó a hacerse sacerdote.

Fue, además, un personaje clave para explicar el renacimiento de la cultura catalana no sólo en Pollença sino en toda Mallorca, y logró que la lengua propia ganara prestigio local y normalidad en su uso en el ámbito de la creación literaria y el ámbito oficial. Murió en Palma en 1922. En Pollença se encuentra una plaza con su nombre, en la que también hay un monumento dedicado a su memoria.

(5) Refectorio: Comedor de monjes y monjas ubicado en los conventos y monasterios, que suele tener una forma rectangular y en el que las mesas y bancos se sitúan alineados en paralelo a las paredes, donde suele haber amplias ventanas para dejar pasar la luz.

Puig de Santuïri

El Puig de Santuïri (145 m)es una pequeña elevación que hace de apéndice de la Serra de Tramuntana. La ruta que conduce a la cima es un breve pero interesante paseo, tanto por la biodiversidad que podemos encontrar, como por las vistas que nos ofrece el ascenso. Su proximidad con el núcleo de Pollença nos permite disfrutar de panorámicas inmejorables del pueblo, y podremos también ver el curso del torrente de Sant Jordi, la bahía de Pollença y el Port de Pollença y, si miramos hacia el sur, la Solana y el Puig de Maria.

Están aquí representadas las principales comunidades autóctonas de la isla de Mallorca, como la garriga y el encinar. El encinar (Quercus Ilex) presenta una gran cantidad de arbustos y plantas trepadoras de hoja perenne y ocupa aproximadamente el 15 % de la superficie de la finca.La garriga de acebuche (Olea europaea) y pino (Pinus halepensis) ocupa la cima, la cara sur y también aquellas zonas secas y trabajadas antiguamente por el hombre.

También nos encontraremos especies como la mata (Pistacia lentiscus), el palmito (Chamaerops humilis) y orquídeas como la orquídea gigante (Himantoglossum robertianum).En el Puig de Santuïri hay una buena representación de la fauna insular, incluso de un buen número de especies protegidas.

Entre los mamíferos podremos encontrar la gineta (Genetta genetta), la marta (Martes martes), el erizo (Atelerix algirus), el conejo (Oryctolagus cuniculus), diversas especies de ratones (Mus sp.) y reptiles como la salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus).

En Santuïri se puede ver volar esporádicamente a algún buitre negro (Aegypius monachus) y con más frecuencia cernícalos (Falco tinnunculus), cuervos (Corvus corax) y aves más pequeñas como el pardillo (Acanthis cannabiana), el verderón (Carduelis chloris) o el papamoscas (Muscicapa striata).

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