Descripción
Una vuelta dentro del municipio de Santa Eugenia con muchos ingredientes que combina terreno llano y la ascensión al Puig de Son Seguí. En la primera parte visitaremos el núcleo de Ses Alqueries, una pedanía de Santa Eugenia de orígenes islámicos y alargaremos la ruta hacia la finca de s’Hort de sa Torre. En la segunda parte, ascendemos el Puig de Santa Eugenia y el Puig de Son Seguí, alturas modestas pero con mucho interés ecológico.
Itinerario
- Iglesia Parroquial de Santa Eugenia
- Plaza Bernat de Santa Eugenia
- Molins des Puget
- Camí de Muntanya
- Cementerio Judío
- Pou de ses Alqueries
- Ses Alqueries
- Camada de sa Torre
- Finca s’Hort de sa Torre
- Camí de Son Mascaró
- Camí des Pinar des Senyor
- Puig de Santa Eugenia (247 m)
- Monument del Sagrat Cor
- Portell Estret
- Camí des Rafal
- Puig de Son Seguí (325 m)
- Cova de Lourdes
- Santa Eugenia
Iglesia Parroquial y Cementerio Judío
Santa Eugénia es un municipio que pertenece a la comarca del Pla de Mallorca que está compuesto por cuatro núcleos de población, Ses Alqueries, Ses Olleries, Ses Coves y la villa de Santa Eugènia. Después de la conquista de la Corona de Aragón en el año 1229, las alquerías islámicas de Benibahar y Benibazir pasaron a ser propiedad de Bernat de Santa Eugenia, de aquí el nombre el municipio.
Arrancamos la ruta en el centro del pueblo, pasamos por la Iglesia Parroquial, edificio de un sola nave y planta de cruz latina, en su interior el retablo mayor es de estilo barroco con elementos rococó, data del siglo XVII. Pasamos por la plaza Bernat de Santa Eugenia, con los edificios principales del pueblo, con una fuente en medio y un mapa de las rutas senderistas que podemos hacer.
Antes de salir del pueblo en dirección a Ses Alqueries, damos un pequeño rodeo para visitar los tres molinos fariners del pueblo, llamados Molins des Puget, datan del siglo XVIII y principios del XIX. Salimos del pueblo por el camí de Muntanya y entramos a visitar el cementerio judío, ubicado al lado del cementerio del pueblo. Se fundó en 1978, y es el único cementerio judío de Mallorca.
Ses Alqueries
Seguimos en dirección norte por el camí de Muntanya hacia Ses Alqueries, el camino es tranquilo y franqueado por campos de sembrado y algunos viñedos. Antes de entrar en el núcleo de población, visitamos el Pou de ses Alqueries, situado a la derecha del camino por un vial propio, un cartel identificativo lo señala. Está levantado sobre una base circular de piedra, el cuello del pozo es de sección cuadrada de marés. El lugar en dónde se ubica es un precioso mirador hacia Santa Eugenia y un lugar tranquilo en dónde relajarse.
El camino asciende un poco y entramos en Ses Alqueries, topónimo que proviene de las dos alquerías islámicas Benibahari y Benibafari que datan del siglo XIII. A la entrada del llogaret, podremos ver Es Molí, un magnífico y bien conservado molino fariner del siglo XIX y pasando por la calle principal, observamos la belleza de la arquitectura tradicional, da la sensación que no ha pasado el tiempo en este lugar.
Salimos de ses Alqueries y para alargar un poco la ruta, cruzamos la carretera de Sencelles y por la Camada de sa Torre, nos dirigimos a la finca de s’Hort de sa Torre, hacemos un rectángulo de 1’5 km aprox. y volvemos a cruzar la carretera de Sencelles para iniciar la segunda parte de la vuelta, la ascensión al Puig de Son Seguí.
Puig de Santa Eugenia
Llegamos a la rotonda de Sencelles y seguimos unos metros en dirección a Santa María y nos desviamos por al camí de Son Mascaró, un bonito camino de tierra que lleva hacia la finca de Son Mascaró, una alquería medieval del siglo XIII. Este camino es muy bonito, pasamos entre un paseo de árboles y campos verdes hacia la carretera de Santa María que es dónde termina.
Pasamos al otro lado y por unos escalones de piedra entramos en el camí del Pinar des Senyor, inicio de la ascensión al Puig de Santa Eugenia. La subida es muy pronunciada, el primer tramo es de hormigón que se convierte en tierra, y en lugar de coger el camino directo, hacemos un rodeo para pasar por un puente de madera y visitar las ruinas de un avión, en el pueblo le llaman «El Submarino».
Coronamos el Puig de Santa Eugenia (247 m), en su cima descansa el Monument del Sagrat Cor, construido en 1950 por el escultor Amorós, es una réplica del Cerro de los Ángeles de Madrid. Tiene una base cuadrada con alzado troncopiramidal, en la parte inferior se muestra un relieve del escudo de Santa Eugenia. Las vistas son espléndidas hacia el interior y la Sierra de Tramuntana.
Puig de Son Seguí
Desde la cima descendemos hacia un paso estrecho entre rocas, el Portell Estret, en dónde podremos ver restos de marges y una cueva con una pared de piedras que da testimonio del aprovechamiento del terreno. Seguimos bajando por un sendero bien marcado, pasamos al lado de una casa y salimos al camí des Rafal, giramos a la derecha y llegamos a un cruce de caminos. Recto hacia Ses Coves, nosotros giramos por la izquierda, un vial que lleva a la cima del Puig de Son Seguí.
Subimos por un pendiente exigente, el camino está asfaltado, pero cogemos un atajo, a la altura de un pozo, arranca un sendero más o menos visible que nos llevará cerca de la cima. Pasamos al lado de un safareig y enganchamos la pista ancha cerca de la cima, al lado de una casa. A pocos minutos coronamos el Puig de Son Seguí o den Marrón (325 m), considerada una de las zonas de más interés biológico del Pla de Mallorca, refugio de muchas especies animales y vegetales. Zona protegida por la Ley de Espacios Naturales de 1991, con un total de 548 Ha. En la cima hay un curioso vértice geodésico y una torre de vigilancia contra incendios.
Disfrutamos de un descanso y de las magníficas vistas del lugar y descendemos hacia el cruce de caminos anterior. Seguimos recto y vamos descendiendo por un pinar que nos llevará a una zona llana en dónde el terreno es arenoso y hay algunas casas, incluso podremos ver el monumento al Sagrat Cor.
Cova de Lourdes
Salimos a la carretera que va hacia el pueblo, por la derecha estamos a punto de acabar la ruta pero antes una visita obligada es la Cova de Lourdes. Una barrera metálica da entrada a la cueva, 84 escalones de piedra hay que subir para llegar a ella con mucha pendiente, la verdad que al final de la ruta, hay que tener coraje para subir.
Antiguamente la cavidad tenía el nombre de Cova des Coloms, hasta que en 1920 se instaló una imagen de la Mare de Déu de Lourdes y posteriormente en 1942, se instaló la imagen de na Bernadeta. El conjunto está formado por cinco cavidades excavadas en la pared calcárea, la central ocupada por las imágenes marianas, en la izquierda hay una pequeña cisterna excavada en la roca y en la derecha hay unos bancos de piedra para el descanso y oración.
Finalizamos esta magnífica y divertida vuelta por Santa Eugenia, los caminos son magníficos, técnicamente no son complicados, aunque físicamente exigentes. En los meses de calor evitar hacer esta ruta, al menos la versión completa