Garriga d’Amunt y s’Hort de sa Torre

Vamos saliendo del pueblo en dirección Noroeste por la carretera de Biniali a Consell, el entorno es precioso y muy tranquilo, aunque vayamos por la carretera, es muy relajante el trayecto. Llegamos a poco más de 1 km a un importante cruce, veremos un señal que indica por la derecha el camí dels Puputs, que cogeremos más tarde, ahora seguimos recto por la carretera.

A unos 2 km del pueblo, cambiamos de sentido hacia el Suroeste, entrando en un camino de tierra entre viñedos, cruzamos el torrente de Solleric y nos dirigimos por caminos rurales hacia Ses Garrigues, en una zona conocida como Garriga d’Amunt. Llegamos al camí de Muntanya que viene de Consell, lo seguimos unos 500 metros y giramos por la izquierda por un camino de tierra.

Seguimos en dirección a s’Hort de sa Torre por un camino llamado sa Camada de sa Torre, alternando caminos de tierra y alfalto. Pasado el Hort de sa Torre, hay un cruce de caminos, seguimos por la izquierda y por un camino de tierra, seguimos para cerrar la primera parte de la vuelta y enganchar el camí de Biniali a Consell y seguir por el camí des Puputs.

Pla de Biniali y Biniagual

Por el camí des Puputs, nos dirigimos al Camí Vell de Muro por un bonito camino de tierra ya dentro del Pla de Biniali, y seguimos por la derecha hacia Biniagual. El camí Vell de Muro está asfaltado pero es muy bonito y tranquilo, pasa por sembrados y algún tramo está cubierto por un denso bosque, entramos en el municipio de Binissalem.

A la derecha del camino, pasamos el arco de entrada de las bodegas Biniagual y llegamos al llogaret de Biniagual, el lugar más bonito de la ruta de hoy. Es un lugar de ensueño, un pequeño núcleo de población de unas 15 casas cuyo origen se remonta a la época de la denominación musulmana. El nombre de Biniagual viene de la época árabe cuando era una alquería dedicada a la agricultura, y su nombre árabe era ´beni ahual´, que significa hijo del bizco.

A principios del siglo XIX, la viña sustituyo a los olivos, hasta que a principios del siglo XX, la filoxera termino con las viñas. Eran mediados de los años sesenta cuando el alemán Klaus Graf llegó a Biniagual, y se encontró con un pueblo de casas en ruinas y campos devastados por las plagas. Decidió comprarlo y comenzó la restauración de las casas, manteniendo su estructura anterior, e inició la reactivación agrícola volviéndose a cultivar la vid.

Un lugar de postal, que nos sorprendió muchísimo, fuentes, jardines, casas de piedra, calles empedradas, una maravilla. Salimos de Biniagual en dirección a Sencelles por el camí de Biniagual a Sencelles, indicado con un poste de madera. Regresamos a Biniali por Son Morei, atravesando el Pla de Biniali, entre campos de sembrado y por caminos de tierra y de asfalto.

Una ruta que nos encantó, muy bonita, relajada y con paisajes de invierno de gran belleza. No aconsejable hacerla en los meses de verano, no hay sombras.