Superado el paso, entramos en Escorca y vamos descendiendo hacia el cauce del torrente de Sa Coveta Negra, podremos ver algunos rotlos de sitja, más adelante conectamos con el camí Vell de Mancor a Lluc y llegamos al punto más alto de la ruta, el Coll de sa Linea a 824 metros de altitud, el más popular de la Serra e inicio de la subida hacia el Massanella, sus dos pilones indican las direcciones de Mancor, Puig y Lluc, fueron colocados por el Fomento de Turismo.

Recuperamos fuerzas y empezamos el precioso descenso por dentro del bosque de Massanella, nos esperan unos 3200 metros de descenso por el Comellar des Bosc, hasta llegar a ses Cases de Bosc, refugio que pertenece a la finca de Massanella. Seguimos bajando unos 2200 metros más por el camí Vell de Mancor a Lluc hasta llegar a Ca’n Bajoca, otra finca propiedad de Massanella.

Aquí nos desviamos por un tramo nuevo que no conocíamos, el camí de ses Rotes, y que nos permitirá conectar con Caimari, por un precioso camino. Seguimos en dirección Noreste por una ancha pista, pasamos enseguida al lado de una casa de piedra en ruinas, la subida se acentúa bastante, y poco a poco vamos entrando en un bonito bosque de pinos.

En unos 2 km de subida, llegamos a la barrera de entrada de la finca de Ses Rotes, pedir permiso y respetar la finca. Nosotros encontramos la barrera de la finca abierta y para evitar pasar delante de ses Cases por una pista forestal que va por encima de la propiedad.

Es muy bonito el entorno cercano a la finca, las vistas son preciosas. En general, la ruta no es difícil de seguir, con un mapa o GPS no hay pega. La pista continua en descenso hacia el camí des Horts, cruzamos una barrera metálica, justo dónde por la derecha se inicia la subida al Puig de sa Creu y seguimos por un sendero fácil de seguir dentro de un bosque encantador.

Salimos al camí des Horts, justo delante de la finca homónima y regresamos a Caimari saliendo a la carretera de Lluc. En definitiva, una vuelta que me encantó, el camí de ses Rotes es una buena alternativa y fácil. La ruta es muy exigente, con bastante desnivel, se puede hacer todo el año, aunque mejor eviar los meses de calor.