Más adelante pasamos bajo unas rocas que parecen dividir la rosseguera y ascendemos un poco más, siguiendo algunas fitas que nos llevan a abandonar la rosseguera y aparecen restos de sendero que poco se va adentrando a una zona de carrizos y piedras sueltas. Esta zona tiene pocos puntos de referencia, pero se ve claramente el Puig des Xaragall de sa Camomil.la y debemos dirigirnos a la estrecha canal entre éste y la Serra de Son Torrella.

Llegamos a un collado con una pared seca que divide Fornalutx y Escorca, es un lugar muy bonito y con buenas vistas hacia el Penyal des Migdia. Cruzamos la pared y entramos en una zona bastante plana con un sendero bien visible, poblado con mucha vegetación, sobre todo càrritx. A la derecha se puede acceder, siguiendo los hitos, al Puig des Xaragall de sa Camomil.la. Desde aquí, ya podremos ver el Penyal Xapat, cuya visita es voluntaria, pero vale la pena.

Siguiendo los hitos, iniciamos el descenso hacia la gran roca, es una bajada que no es difícil pero hay que tener cuidado y seguir las fitas hacia la base del Penyal. A la derecha de la gran grieta que da nombre a la roca, hay otra grieta por la que se puede subir a la cima, si no se tiene vértigo.Nosotros no subimos, ya que no lo vimos claro, no es fácil el acceso a la cima, situada a 952 metros de altitud.

Volvemos al rellano y vamos hacia las paredes de la Serra de son Torrella, algo en oblicuo hacia la izquierda, dirección Noreste. Desde aquí se ve una vieja rejilla en la cresta, por donde tenemos que pasar, con la ayuda de algunas fitas y el GPS. En la cresta, seguimos a la izquierda, sin perder altura, hasta llegar la pared divisoria anteriormente mencionada.

Siguiendo paralelos a la pared, descendemos directamente hacia la Coma de Son Torrella, es una bajada que en seco no tiene muchos problemas, incómoda pero se baja rapidamente, no aconsejo hacerla en mojado. Ya ubicados en la Coma de Son Torrella, ya nos podemos relajar y seguir por la ancha pista hacia el Túnel de Monnàber, que está a unos 900 metros.

Llegamos al túnel, saltando por una escalera metàlica y regresamos al punto de partida, cerrando esta intensa y divertida excursión NO apta para principiantes y que no se debe hacer en días lluviosos, ya que la roca lisa, resbala bastante, sobre todo si se accede al Penyal Xapat.