Una vez superado este bonito tramo, en el lado derecho aparece un aljibe cubierto de piedra donde se ha incorporado un sistema de goteo para abastecer de agua a los animales.
Seguimos subiendo y, en nueve minutos más, encontramos un camino que nos sale de la derecha, que tomamos en ascenso.

Sigue la exigente subida a través del Comellar des Reboll y antigua zona de actividad carbonera, hasta llegar a una pared transversal, que saltamos por una parte que está algo derrumbada. En el otro lado, inmediatamente salimos a una pista ancha proveniente de las casas de Son Pacs.

Justo enfrente, hay una explanada, donde se encuentra una barraca, un balsa para los animales y una cisterna para el abastecimiento humano. Seguimos la pista hacia la derecha y, en pocos minutos más de subida, llegamos a un collado y fuera de camino, alcanzamos la cima del Puig dels Boixos (626 m), vale la pena la visita, las vistas hacia Palma son espectaculares.

Regresamos al collado y bajamos hacia la izquierda. La pista desciende haciendo lazadas y un poco más adelante, dejamos a la izquierda un camino asfaltado, que también viene de las casas de Son Pacs. Seguimos de frente, y al cabo de pocos minutos, nos desviamos a la derecha pasando por detrás de las casas del bosque de Son Pacs, un conjunto de construcciones bien conservadas.

Dejamos atrás las casas, y seguimos un camino carretero que avanza, por la planície de la Mola de Son Pacs. A los pocos minutos, llegamos a un cruce de caminos, por la derecha hay un gran horno de cal, dejamos el de la izquierda y seguimos resto, para conectar con el GR221.

Por la izquierda, el camino viene de Esporles, desde el Coll de sa Basseta. Tomamos el desvío de la derecha, ligeramente ascendente por dentro del encinar. Seguimos por esta pista y llegamos a una explanada con dos grandes construcciones, un porche con bóveda de arco, y un aljibe dividido con cisterna y balsa para el ganado, una visita obligada.

Seguimos por el GR hacia el noreste, este tramo se pierde un poco, en fuerte bajada hacia el Coll de Sant Jordi por el Pas Vell de Son Brondo, el cual pasa por una pared seca con un tramo escalonado. En el Coll de Sant Jordi hay una barrera de hierro que cruzamos al otro lado para iniciar la subida a la Comuna de Valldemossa por el GR, nos desviamos por un sendero para buscar el Pas de sa Fesa de Son Bauçà, una canal estrecha que da acceso a la finca homónima y que da nombre al paso.

Nosotros no seguimos por la finca, que además tiene una rejilla que impide el paso, enganchamos el GR un poco más adelante el puig de sa Comuna (704 m) y descendemos a Valldemossa sin problemas, llegando a la font de na Llambies, ubicada dentro de una cueva y cerrando el círculo en la cartuja de Valldemossa.

Una preciosa vuelta dentro de los bosques de carboners de Valldemossa, sin gran complicación pero de orientación un poco liosa en algunos tramos, aconsejado llevar mapa o GPS. En los meses de calor, también se puede hacer ya que hay mucha sombra.