Descripción
Una ruta realmente bonita por el Levante mallorquín y que transcurre por los municipios de Capdepera y Artà. Visitaremos la Talaia de Son Jaumell, una antigua torre de vigilancia de forma cónica, situada a 273 m. de altitud, en una zona estratégica de Capdepera. En la segunda parte de la ruta, visitaremos una serie de calas por la zona de Artà, siendo la más lejana Cala Matzoc y su torre de vigilancia. Una vuelta para no parar de hacer fotos.
Itinerario
- Cala Mesquida
- Coll de Marina
- Talaia de Son Jaumell (273 m)
- Cala Mesquida
- Cala Torta
- Cala Mitjana
- Cala Estreta
- Cala Matzoc
- Torre de Aubarca o de Es Matzoc
- Pla de na Llulla
- Cala Mesquida
Empezamos la ruta en Cala Mesquida, enseguida podremos ver unas pasarelas de madera que atraviesan las dunas. La subida hacia la atalaya la haremos por el Coll de sa Marina, cogiendo el desvío la derecha, por una ancha pista de tierra fácil de seguir. Llegamos a un horno de cal y unas antiguas construcciones que debían utilizar los trabajadores de la época, y desde allí, vamos hacia el Coll de sa Marina, desde dónde también se puede coronar el Puig de s’Águila que dejamos para otra ocasión.
La subida es corta pero bastante exigente, la ancha pista de convierte en un sendero que nos hará ganar altura rapidamente y que en pocos minutos ya podremos ver las increíbles vistas que se abren. La vegetación es sobre todo càrritx y matorrales. Llegamos a la cresta de la montaña en cuyo extremo se ve a lo lejos la torre, y que el sendero nos lleva son problemas.
La Atalaya de Son Jaumell, fue construida en 1566 para la vigilancia del litoral ante los continuos ataques de la piratería turca y bereber; y que a finales del siglo XIX formaba parte del telégrafo óptico que comunicaba con Menorca. En la actualidad, media torre se encuentra derrumbada. Las vistas desde ahí arriba son extraordinarias. Hacia el lado de Ponent, tenemos el Parque Natural de Llevant y las montañas de Albarca, con sa Tudossa -coronada de antenas de comunicación- y la atalaya Moreia. Un poco más abajo, podemos ver la torre del Matzoc; y al fondo, Formentor. En el lado de Levante, podemos ver la punta de la Olla y el faro de Capdepera y un poco más lejos el Cap Vermell y la Atalaya Nueva.
Descendemos por la otra parte más al norte y cercana a la costa. Es un descenso un poco más complicado, sobre todo la primera parte que el terreno tiene bastante pendiente y hay piedra suelta. Hay postes indicativos, hay abundante vegetación, pero el sendero está bien marcado. El terreno va suavizando, nos vamos acercando a Cala Mesquida, las vistas por esta vertiente son preciosas. El descenso a la cala es rápido, pasamos por un grupo de árboles, ya cerca de la costa hay unos bunkeres de la guerra civil.
Ya en Cala Mesquida, iniciamos la segunda parte de la ruta, que transcurre cerca de la costa. Seguimos el sendero que va bordeando la costa y la siguiente parada, ya en el municipio de Artà es Cala Torta, una preciosa playa de 200 metros de largo que forma parte del Parc Natural de Llevant, zona protegida, con unas aguas de color turquesa únicas. Seguimos por la costa hacia una cala próxima, Cala Mitjana, parecida a la anterior, más pequeña, de 80 metros de largo.
La siguiente cala que también está cerca es Cala Estreta, cala de rocas pequeña también muy pintoresca. Seguimos la ruta por la costa hacia la última cala y la más interesante ya que además hay una antigua torre de defensa cerca. Se trata de Cala Matzoc, una de las calas más lejanas y vírgenes de Mallorca.
La Torre de Albarca o des Matzocs es una torre de defensa construida en 1751 para vigilar la zona marítima entre Mallorca y Menorca ya que en esos tiempos la isla vecina de Menorca estaba ocupada por los británicos. La torre forma parte de la cadena de puntos de vigilancia que rodeaban toda la isla de Mallorca. Se encuentra al este de la costa de Mallorca dentro del Parque natural de la Península del Llevant.
La Torre de Albarca es un edificio circular de dos plantas y se encuentra en muy buen estado de conservación. Es posible acceder y subir hasta la cubierta donde aún se encuentra uno de los cañones de los que disponía la torre. Desde la cubierta las vistas son inmejorables y se divisa la isla de Menorca. Actualmente ha sido declarada Bien de Interés Cultural.
Desde la torre, regresamos a Cala Matzoc y para el regreso a Cala Mesquida, cogemos caminos por el interior con la ayuda del GPS. Son pistas anchas de tierra y senderos paralelos a la costa por la parte interior, cruzamos al Pla de na Llulla, llegando cerca de Cala Mitjana y Cala Torta. El camino es muy bonito y relajado. Salimos a la rotonda se entrada a Cala Mesquida y cerramos esta preciosa y larga ruta por la costa del Levante mallorquín, para mí la más bella de la isla.
En definitiva una ruta exigente, no aconsejable para los meses de calor, si se quiere recortar se puede hacer o sólo el tramo de la torre de Son Jaumell o por la parte de Artà los tramos de costa que no elija, hay muchas posibilidades.