Descripción
Nota importante: Ya no se puede acceder al Puig de Alcadena, la barrera metálica para acceder a la cima está cerrada con candado.
Itinerario
- Carretera Alaró-Orient Km.12
- GR 221 Tossals Verds
- Camí d’Alcadena
- Finca Son Cadena
- Portell amb barrera
- Puig Alcadena (817 m)
- Cova de s’Alfàbia
n la presente ruta, ascendemos el Puig de Alcadena, gemela del Puig d’Alaró y rodeada de leyendas. En esta ocasión, la ascendemos desde Alaró, cogiendo el GR221 hacia Tossals Verds, cogiendo el desvío por el camí de S’Alcadena, que llega a la finca de Son Cadena, situada a los pies de la montaña.
Desde la finca, a pocos minutos, ya nos introducimos en la ascensión a la montaña, hay algunas fitas y el sendero es fácil de seguir. Llegamos a una pared con una barrera metálica, que es el único acceso para seguir hacia la cima, el propietario de la finca de Son Cadena la mantiene abierta.
La subida es dura y lenta, llegamos a una rosseguera, en la que hay trazada un camino en zig zag para superar mejor la pendiente. Un poco más arriba, aparece el punto más conflictivo de la ruta, ya que un tramo de la pared se ha derribado y una cuerda ayuda a superar el tramo que está bastante expuesto.
Seguimos por un camino de herradura, en donde hay algunos rotjos de sitja y la vegetación pasa a ser matorral y pino. En algunos tramos, en sendero es malo de seguir pero las fitas ayudan a no equivocarse.
Llegamos a la cima de esta fabulosa montaña, cansados, pero las vistas compensan el esfuerzo. La cima está a 817 metros de altura, pero no se acaba allí la aventura, aún nos queda la visita de la cova de s’Alfàbia, situada no muy lejos de la cima, a unos 5 minutos andando. Antes hay que llegar a un conjunto cerrado de antiguas barracas y siguiendo las fitas, llegaremos a la entrada de la pequeña cueva, llamada así por albergar dentro una tinaja (alfàbia) cuya función era la recogida de agua por filtración.
Una visita muy interesante, esta montaña, yo la considero muy especial, sobre todo por lo duro que el el camino de ascensión hacia su cima y además, no hay posibilidad de hacer la ruta circular, ya que en la parte norte, hay acantilados muy verticales y sólo se puede descender rapelando.
Para regresar, lo hacemos deshaciendo el mismo camino, hay que tener cuidado que en algún tramo, es fácil perder el sendero.
En definitiva, una ruta no muy larga pero muy exigente y que requiere un poco de experiencia en montaña y orientación.