Descripción
El Pla de Mallorca, como he comentado en otras rutas que he publicado, es un lugar desconocido para gran parte de los mallorquines y que tiene un encanto y belleza especial. Esta ruta es una buena muestra de ello, combina caminos rurales en tres municipios, Vilafranca de Bonany, Sant Joan y Petra. Además coronamos el Puig de Bonany y visitamos la ermita homónima y una de las más populares de la isla.
Itinerario
- Vilafranca de Bonany
- Finca Son Conill
- Puig de Bonany (318 m)
- Ermita de Bonany
- Camí de l’Infern
- Carretera de Petra a Sant Joan
- Camí de Son Maimó
- Carretera de Petra a la Ermita
- Font de la Mare de Déu
- Camí de Son Cartet
- Camí de Son Torrat
- Vilafranca de Bonany
Esta larga ruta la preparé en dos partes, en la primera vamos directamente al Puig de Bonany y a la Ermita que está a pocos minutos de la cima. En la segunda parte, nos aproximamamos a Petra por caminos rurales y vecinales, describiendo una especie de trapecio y así completar una ruta más larga para correr.
Puig de Bonany
La ruta arranca en Vilafranca de Bonany, nos dirigimos en dirección norte y entramos en el municipio de Sant Joan, hay varios caminos para ir hacia el Puig de Bonany, nosotros cogemos el que está más hacia el Oeste, pasando cerca de la finca de Son Conill. Primero pasamos por una ancha pista de tierra, entrando en un bonito bosque de pinos, el terreno es muy agradable. Debido a la intensa nevada de Marzo de 2023, nos encontramos algunos pinos caídos por el camino.
Llegamos hasta la pared seca divisoria de Petra y Sant Joan, pasando cerca de la finca de Son Conill y seguimos hacia la cima del Puig de Bonany. La cima está situada a 318 metros de altitud dentro del municipio de Petra, no es muy visible, está escondida entre los matorrales, vale la pena hacer una parada y ver las magníficas vistas además de la Ermita de Bonany que está cerca.
Ermita de Bonany
Seguimos por el sendero bien definido hacia la Ermita de Bonany, que data del siglo XVII situada en el municipio de Petra, se erigió en honor a una estatuilla de una virgen encontrada en el mismo puig. Al parecer la estatuilla habría sido escondida por los cristianos durante la dominación islámica hasta que fue encontrada por un pastor de la zona.
El santuario es de estilo Historicista, un estilo que imita y actualiza a las corrientes de la antigüedad (como el estilo neogótico con la arquitectura gótica medieval), fue construido entre 1920 y 1925 sobre un templo anterior del siglo XVII. En 1896 lo ocuparon ermitaños, quienes lo abandonaron en 1991. Dentro de la capilla se ubica la imagen de la Mare de Déu de Bonany.
La Ermita tal y como hoy la conocemos es fruto de una reconstrucción hecha en los años veinte del siglo XX después de haber sido destruida la anterior por un rayo. La historia cuenta que en el año 1609 los habitantes de Petra subieron a pedir a la Virgen que acabará con la sequía que sufrían. Al parecer ese año llovió y la cosecha fue muy copiosa, por eso el nombre de «Bonany».
La verdad que nos encantó la Ermita y el lugar, vale la pena visitar la Capilla, disfrutar de las vistas y de un entorno tranquilo. Hay un área recreativa al lado.
Vuelta por Petra
Tras la hermosa visita al lugar sagrado, nos disponemos a emprender la segunda parte de la vuelta, un recorrido cerca de Petra. Descendemos por la carretera que sube a la Ermita desde Petra y señalizada como ruta cicloturista, cogiendo una trialera que desciende rapidamente.
El recorrido es magnífico, primero cogemos el Camí de l’Infern, en dirección Noroeste, que transcurre entre extensos campos de sembrado. Cruzamos la carretera de Petra a Sant Joan y más adelante giramos por la izquierda para coger el camí de Son Maimó, pasando entre caminos rurales de algunas fincas, una gozada de caminos, muy relajantes.
Font de la Mare de Deu
Nos acercamos a Petra, y vamos trazando un trapecio, volvemos a cruzar la carretera de Petra a Sant Joan y regresamos por la carretera de Petra a la Ermita. En una intersección de caminos podemos bajar momentáneamente hasta la Font de la Mare de Déu. En 1915, los ermitaños de Bonany instalaron una imagen de arenisca de la Virgen. El agua nace dentro de una cueva, a la que se puede acceder.
En la última parte de la ruta, volvemos a Vilafranca por el camí de Son Cartet y Son Torrat, por un bonito camino ancho de tierra que nos llevará de nuevo a Vilafranca.
En definitiva, unos 17 km de ruta muy interesantes y variados, combinando un poco de montaña con Pla, ideal para hacer una ruta turística o un entreno completo y divertido.
Mapa topográfico
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