Se trata de un antiguo camino de herradura escalonado muy bonito aunque bastante deshecho. Hay que seguir las fitas que nos sacarán de la vaguada por la izquierda y saldremos a una zona llamada Na Costitxa, topónimo que abarca todo un territorio de encinar y pinar.

Es un terreno llano pero no fácil de seguir, las fitas nos llevan a varias rutas, nosotros buscamos visitar la Gran fesa de na Costitxa, visita obligada de la zona que ya conocemos pero que nunca deja de impresionarnos, es espectacular esa gran fisura natural en la roca.

Mola de na Costitxa, Pas de na Costitxa

En esta ocasión, al salir de la Fesa, buscamos la cima de la Mola de na Costitxa, que nos queda pendiente visitar, está al otro lado de una pared seca, y realmente no es gran cosa, una gran fita marca la cima de la Mola (508 m)

Regresamos sobre nuestros pasos en dirección a la Fesa y descendemos al Comellar de Ses Someres por el Pas de na Costitxa, un paso fácil, con un marge que sujeta el camino para facilitar el descenso.

Al salir del paso, hay dos opciones, bajar hacia al cauce del torrente o seguir por una cornisa elevada muy divertida, pero que no aconsejo hacer si está la piedra mojada.

Comellar de Ses Someres, Corral de Cabres

Salimos de la cornisa y seguimos por el encantador Comellar de Ses Someres, en dirección norte y ya en la parte del collado superior, nos desviamos a visitar el Corral de ses Cabres, uno de los más espectaculares de la Serra, está en muy buen estado, realmente bonito.

Font de s’Aritja, Sa Teulera

Regresamos del corral, pasando por un coche abandonado a la pista principal, cruzamos un portillo de montaña y en vez de seguir por la izquierda hacia la finca de Sa Muntanya, cogemos un desvío por la derecha, que sale del bosque y cruza una gran esplanada con oliveres, la verdad es que siempre hacemos esta variante y nos encanta.

Más adelante, vuelve a entrar dentro del bosque, cambia de sentido y pasa por la Font de s’Aritja. Finalmente, el sendero, que a tramos está invadido por la vegetación, desemboca en el camí Vell d’Estellencs, justo delante de Sa Teulera, una antigua fábrica de tejas, abandonada en la década de los años 40 del siglo XX.

Camí Vell d’Estellencs, Son Fortesa

La última parte de la ruta, nos dejamos llevar hacia Puigpunyent por el camí Vell d’Estellencs, que forma parte del GR221. Pasamos por la espectacular finca de Son Fortesa y su poético paseo con plataneros a los lados, una maravilla de camino.

Talaiot de la Casa del Gegant, Yacimiento Es Serral de ses Abelles

Y para completar esta magnífica ruta, visitamos dos talaiots de Puigpunyent. Salimos del pueblo por el carrer des Puig y nos desviamos para visitar en primer lugar el Talaiot de la Casa des Gegant, es el monumento más emblemático del municipio de Puigpunyent, está formado por dos talaiots circulares alineados, cuya función es crear una red de control territorial.

El segundo talaiot que visitamos está en dirección a Son Serralta, salimos de la carretera de Palma a Puigpunyent y nos desviamos hacia la finca de Son Serralta y el Talaiot del Serral ses Abelles, indicado con señales.

El Talaiot está situado sobre un montículo, al lado de una urbanización, el la parte superior veremos las señales que indican como llegar al yacimiento. Está formado por tres talaiots, es de planta circular y fue excavado a finales de los años 50 del siglo pasado.

Es Serral de ses Abelles

El Talaiot del Serral de ses Abelles, forma parte de un conjunto de tres talaiots. Se situa estratégicamente sobre un promontorio que domina todo el valle de Puigpunyent. Noticias orales hablan de la existencia de más estructuras turriformes por la zona, que fueron destruidas con la construcción de la urbanización.

El talaiot debe situarse dentro de la cultura talayótica 1100 aC – VII aC aprox. Actualmente sólo es visible el edificio más monumental, los restos que quedan de este poblado son bastante escasos y están mal conservados, son uno de los mejores ejemplos de poblado talayótico de montaña. Aparte de las excavaciones que se llevaron a cabo en dos de sus talayots a finales de los años 50, este conjunto puede ser analizado en el marco de su patrón espacial: un pequeño núcleo de población encaramado en lo alto de una colina, dominando los valles de los alrededores y, al otro lado de uno de esos valles, un talayot aislado, en un punto más alto, posiblemente como atalaya de vigilancia.

Las hipótesis apuntan que el monumento fue saqueado y destruido en la época romana, teoría que se sustenta en la casi presencia de material arqueólogico y un abundante estrato de carbones y materiales calcinados (piedras y arcilla). En el año 2019 se inició un proyecto de restauración del yacimiento para dejar el entorno más visible y atractivo para el visitante. 

En septiembre de 2019, un equipo de arqueólogos que trabajaba en el Talaiot del Serral de ses Abelles descubrió una espada de bronce del año 1200 a.C. , Jaume Deyà y Pablo Galera, directores de la excavación, explicaron que no tenía un uso militar sino que representaba una muestra de poder de la persona o familia que era propietaria.

Fuente : Baleares antigua, Guía arqueológica de Mallorca