Descripción
Una de las rutas costeras más bonitas de la isla y una de las zonas de Mallorca en dónde se practicaba antaño el contrabando. El itinerario comienza en Cala Pi, desde dónde se inicia un precioso camino por la costa hacia la Torre de defensa des Cap Blanc, pasando por Cala Beltran. El recorrido es de ida y vuelta, aunque los primeros 3 km y medio varían, a la ida son cerca de los acantilados por un terreno más abrupto y a la vuelta por un camino más ancho y fácil hacia Cala Pi. Una maravilla de vuelta con posibilidad de baño en Cala Pi si el agua no está fría.
Itinerario
- Urbanización Cala Pi
- Playa de Cala Pi
- Cala Beltrán
- Punta de Capocorb
- Ses Fontanelles
- Barraca de piedra
- Cala Carril
- Torre des Cap Blanc
- Ses Fontanelles
- Pista ancha
- Playa de Cala Pi
- Urbanización de Cala Pi
Cala Pi y Cala Beltrán
Este precioso itinerario transcurre por los acantilados vírgenes de Llucmajor, arrancando en una de las calas más bonitas de la isla, Cala Pi. Para acceder a ella, desde la urbanización homónima, por unas escaleras que bajan directamente a la cala, desde arriba se visualiza perfectamente la silueta de la cala con su arena fina y blanca y sus aguas turquesas, un regalo para los sentidos. En ella desemboca el torrente de Cala Pi, los pinos cubren sus laderas, sólo una ellas está urbanizada.
Cruzamos la playa y nos dirigimos hacia las casetas de pescadores, en la parte final hay unas escaleras de piedra que ascienden rápidamente por los acantilados, hay algunos postes de madera del ayuntamiento que marcan el itinerario.
Una vez arriba, seguimos por un sendero en dirección sur, las vistas nos dejan sin aliento, al fondo se ve Cala Pi, entre acantilados y delante encima de la Punta de Cala Pi se sitúa la Torre de Cala Pi y si miramos hacia el mar, en un día despejado se ve la silueta de Cabrera.
Y sin olvidar las variedades de plantas como el romero, tomillo silvestre, acebuches, brezo, globularia, y algún que otro tamarindo que nos vamos encontrando por el camino.
La torre de Cala Pi, se finalizó en el año 1663 y Joan Pons fue el maestro de obras. La torre está situada a 19,5 metros sobre el nivel del mar, y se levanta sobre una base tronco-cónica de 9,95 metros. La parte superior tiene un diámetro de 8 metros en su terraza. La altura es de 10,20 metros. Está construida con piedras ligadas con argamasa y se accedía al portal con una escalera de cuerda.
El portal es de medio punto hecho con piedra arenisca, poco frecuente en la construcción de torres de defensa. A día de hoy se encuentra desprovista del matacán del portal y del porche de la terraza. Hacia el año 1970, la torre fue restaurada por sus propietarios en base del proyecto del arquitecto Antoni Alomar.
Seguimos por la izquierda cerca de los acantilados y llegamos a otra hermosa cala, se trata de Cala Beltrán, por un paso un poco escondido descendemos hacia sus aguas cristalinas y la rodeamos. El tramo siguiente transcurre muy cerca de la costa por un terreno rocoso y llegamos a la Punta Capocorb con magníficas vistas del mar. La isla de Cabrera se ve de telón de fondo, las fotos no captan la belleza de estos parajes.
Punta de Capocorb, Cala Carril
Avanzamos hacia poniente y seguimos sin sendero definido por un mar de rocas con diversas tonalidades, esculpidas por el mar y el viento. Hay fitas por el trayecto, aunque no hay dificultad para seguir la ruta. Veremos los restos de una construcción de piedra y al llegar al lugar en dónde dos tamarindos forman una especie de portal, la ruta sigue ya por un sendero definido bordeando Cala Carril, dejando de lado ses Fontanelles y una barraca de piedra.
El camino que bordea Cala Carril, sigue próximo a los acantilados y a lo lejos ya se puede divisar el objetivo de esta ruta, llegar hasta la Torre des Cap Blanc. Cruzamos dos paredes de piedra en seco y sin problemas llegamos a la zona vallada que delimita la zona militar des Cap Blanc y unos metros más adelante alcanzamos la Torre des Cap Blanc.
Torre des Cap Blanc
La Torre de Defensa de Cap Blanc (Cabo Blanco) está en una situación estratégica inmejorable ya que domina toda la costa sur de la isla así como el archipiélago de Cabrera. Fue construida por Antoni Genovard, picapedrero de Sineu, en 1579. Como todas las torres de este tipo, su base se levanta sin cimientos sobre una gruesa y maciza base cónica, a partir de ella hacia arriba tiene forma cilíndrica.
Tiene 10 metros de altura y 4,3 metros de anchura en su parte más alta. Al portal se accedía por una escalera de cuerda, ahora de hierro. En el interior había un armario y un hogar. La terraza de la torre era circular, y en tiempos anteriores estaba cubierta por un porche. Fue restaurada hace unos 50 años.
Un poco más adelante, podremos ver el Faro des Cap Blanc, situado dentro de una zona restringida. Para regresar a Cala Pi, volveremos por el mismo camino hasta Ses Fontanelles, en la zona en dónde están los dos tamarindos solitarios.
Para volver, lo haremos por un camino mucho más bueno y ancho, hasta llegar de nuevo a Cala Pi, finalizamos esta idílica ruta que yo ya conocía de otras ocasiones pero que aún no había documentado. Casi 12 km y 300 metros de desnivel, para ser una ruta con perfil aparentemente plano, es bastante exigente.
Mapa topográfico
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