Vamos ganando altura, las vistas son de primer orden, Vall d’en Marc, Puig de Ca de Miner, Puig Tomir, Puig Major, Puig de Massanella,…, el avance es lento y la pendiente exigente, seguimos encontrando fitas y llegamos a la cota 521 m, ya cerca de la roca llamada Es Paraigo. La última parte de la subida de esta ruta que culmina en Es Paraigo, la pendiente va suavizando, y transcurre por un Xaragall en dónde encontramos restos de camino.

Llegamos a la roca protagonista de la ruta y con una forma curiosa que recuerda a un paraguas, se trata de Es Paraigo, situado a 522 metros de altitud. Empezamos la segunda parte de la ruta, e iniciaremos el tramo más complicado e incómodo hacia el Vall de Ternelles, para ello tenemos que descender por un Xaragall por el que baja un torrente, nosotros lo hacemos utilizando la intuición, no es nada fácil y el terreno es muy irregular y con mucha vegetación.

Llegamos a la pista que se dirige a Ternelles tras el caótico descenso, y seguimos hacia el Pla del Bou, dónde dejamos a la izquierda la pista que se dirige a Ternelles y continuamos hacia el Coll des Tords mirando el GPS, ya que hay bastantes pistas forestales que nos despistan.

Llegamos al Coll des Tords (302 m), superamos una barrera metálica y entramos en la Finca de Llinars, el entorno es magnífico. Vamos descendiendo por los terrenos de la finca, cruzamos una pared seca y entramos en un bonito bosque, el paseo es muy agradable. Pasamos al lado de la Font de Llinars, un rincón precioso con enormes encinas que dan una buena sombra, una pared seca rodea la Finca de Llinars, antigua Alqueria que data del siglo XIII.

Por una puerta metálica salimos de la finca, y descendemos por un sendero no muy visible hacia el sistema hidráulico de Llinàs, uno de los más espectaculares de la isla y pintorescos, ya que la situación de los molinos de agua, están en un lugar con mucha pendiente. Los molinos originales que eran únicamente dos, son de origen islámico. En los siglos posteriores, se añadieron el resto, una maravilla de ingeniería.

El conjunto hidràulico está formado por : la Font de Llinàs, el molí de Llinàs, el molí de can Ventet, el molí de can Roqueta, el molí d’en Jaume Tixador de Dalt, el molí de can Solivelles, el molí d’en Tixador de Baix y el molí de can Serra. Algunos del molinos funcionaron hasta los años 1950-1960.

Seguimos descendiendo por el camí de Llinars hacia la carretera de Andratx-Pollença a la altura del km. 3,7 aprox. y regresamos al Pi de Son Grua por el GR221. En definitiva, una ruta no apta para todos los públicos, hay que estar acostumbrado a terreno complicado, y fuera de camino. Ruta bellísima con paisajes muy pintorescos, estas excursiones tienen unas panorámicas únicas.