Los acebuches y pinos caracterizan la zona boscosa por donde descendemos de camino a la costa, es un itinerario de unos 600 metros, sencillo y fácil de seguir. Llegamos al Mirador de ses Fonts de n’Alís, desde el mirador y a nuestra izquierda, divisamos el tramo final del torrente, donde se forma el estanque de ses Fonts de n’Alis antes de llegar al mar, de poca profundidad, este estanque, así como el de s’Amarador, es de los pocos que se conservan en el litoral del levante de la isla, ya que la mayoría de estanques que se formaban en la desembocadura de los torrentes han sido desecados por el proceso urbanístico de la segunda mitad del pasado siglo.

Llegamos a la playa de Ses Fonts de na Alis o Caló de’n Garrot, y desde allí hacemos el Itinerario 2: la Volta a sa Guàrdia d’en Garrot, de unos 900 metros. Este itinerario comienza y termina junto al caló d’en Garrot, entra en un pinar y llega hasta el Caló des Burgit, una pequeña pero preciosa playita de arena.

Entre el Caló des Burgit y ses Fonts de n’Alis observaremos un nido de ametralladoras construido durante la Segunda República sobre los restos de una antigua torre que permitía vigilar la entrada a las calas de Mondragó, des Burgit y Sa Barca Trencada. Esta vuelta termina en la playa de ses Fonts de n’Alis. Este pequeño arenal, formado en la desembocadura del torrente, conforma una pequeña playa que actúa como barrera. Tras la playa, y visible desde ella, la parte baja del torrente de ses Coves del Rei se mantiene como una pequeña zona inundada salobre. Este estanque se seca casi totalmente durante los meses de verano, pero en invierno se origina un ambiente de humedal muy interesante.

Seguimos la ruta hacia la playa de s’Amarador, una playa de arena blanca que forma un sistema dunar, que junto con la playa de ses Fonts de n’Alís forman Cala Mondragó. Desde allí hacemos el Itinerario 3: Punta de ses Gatoves, una ruta de unos 700 metros, por un típico bosque costero mediterráneo, con preciosas vistas a Cala Mongragó. Seguimos por la costa en dirección sur y llegamos al Caló e islote de Solimina, un lugar muy pintoresco, con unas escaleras que bajan al mar desde unas casas, muy bonito.

La próxima visita será el Faro de Torre d’en Beu, emplazado a pocos metros de la torre homónima, histórica torre de vigía. Está cerca de Cala Figuera, un precioso pueblo de pescadores, cuya bahía tiene forma de Y. Por la costa llegamos a este precioso lugar, con casitas de pescadores y barquitos de pesca con el agua turquesa de fondo, una maravilla. Un lugar para hacer infinidad de fotos.

Continuamos la ruta en dirección a Cala Santanyi, pasando por la Torre Nova, punto más alejado de la ruta. Desde este punto, ya damos la vuelta hacia el Parc de Mondragó, por una ruta cicloturística más alejada de la costa y así hacer la ruta más circular y poder correr un poco más.

En definitiva, una ruta bastante larga por la costa de Santanyi, realmente espectacular, con visitas de ensueño. Si no se está en buena forma física, aconsejo recortarla o también dejar dos coches, uno en Cala Mondragó y otro en Cala Santanyi. La he etiquedado como «Moderado» debido sobre todo a la distancia y a algunos tramos de costa que son delicados y un poco técnicos.