Vamos directamente al Puig de sa Mola, cuya ascensión se inicia en el km.3 aprox. por un sendero fácil de seguir, de todas maneras se pierde en algún tramo, y recurrimos al GPS para encontrar la via de ascenso correcta. La subida es corta pero intensa, pasamos por una pared seca, una barrera de madera y llegamos a la cima del Puig de sa Mola (305 m) y aprovechamos para tomar aire y disfrutar de las preciosas vistas del Pla de Mallorca.

Cerca de la cima, pasamos también por las cimas de Es Picot y la Mola de Es Fangar cuya visita la dejamos para otra ocasión. Cruzamos una rejilla metálica y buscamos el descenso hacia los interminables caminos de Es Fangar, con la ayuda del GPS, algún tramo lo hacemos fuera de camino.

Seguimos por las anchas pistas de tierra, y damos un rodeo más largo para hacer la ruta más completa y hacer más km. Hay muchos caminos para elegir, una maravilla, a pie o en bici, los caminos son interminables. Pasamos cerca de los terrenos del agroturismo de la Posada d’Almallia por una zona muy bonita y pintoresca, sobre todo si se hace en los meses fríos y de primavera.

Cruzamos un puente de madera y rodamos por la pista de tierra colindante a la Posada, la verdad que los trabajos de mejora y limpieza de caminos se notan y mucho, es un paseo muy agradable. Salimos a la carretera de la finca de Es Fangar por una barrera de madera y damos la vuelta para dirigirnos hacia Son Negre. Pasando antes por unas viñas de la propiedad y acabando la ruta de nuevo en la barrera de entrada a Es Fangar.

Realmente una vuelta muy bonita, fácil y para entrenar en llano, es perfecta, la visita al Puig de sa Mola es opcional, es una zona con muchas posibilidades. Se recomienda no hacerla en los meses de calor, ya que hay pocas sombras. La he etiquetado como «moderado» por la subida al Puig de sa Mola, que no es fácil de encontrar sin GPS.