Descripción
Itinerario
- Carrer de Son Duran (Camí Alaró – Orient)
- Camí de s’Estret
- Pas de s’Estaca
- Pla des Pouet
- Puig de Ca’n Llenderina (775 m)
- Coll de ses Tosses
- Talaia de Cals Reis (765 m)
- Bosc de’n Pansa
- Camí de Es Rafal
- Coll de sa Galera (686 m)
- Camí de sa Font de sa Bastida
- Alaró
a ruta se inicia en Alaró, en el barrio de Los Damunt, y cogemos el camí de ses Artigues que va paralelo paralelo al torrente de s’Estret y es la ruta tradicional para ir hacia Orient. A los pocos minutos, aparece la font de ses Artigues, que se remonta a la era musulmana.
Continuamos por el camí de s’Estret, llamado así por que un poco más arriba, el camino pasa por el medio de dos peñascos y se estrecha considerablemente. El camino está a tramos hormigonado y en algunas partes, aún se conserva el antiguo empedrado. A unos 1’5 km desde el inicio, abandonamos el camí de s’Estret para superar un botador con peldaños de metal, en busca del Pas de s’Estaca, un paso muy interesante, ya que comunica el camí de Orient con el Castell d’Alaró.
Continuamos subiendo hacia una caseta y seguimos por un sendero que está marcado con algunas fitas y marcas de pintura, vamos ascendiendo por los paredes (marges), pasamos por una pila de una fuente y un banco de piedra. El paisaje es precioso, con muchos olivos y buenas vistas.
Mas adelante, el sendero se introduce en un precioso pinar, saltamos una pared por otro botador y seguimos en dirección al Castell d’Alaró. Entramos en territorio de carboners y llegamos sin problema al Pas de s’Estaca, un paso muy fácil que consiste en un camino de herradura que supera una fuerte pendiente.
Superado el paso, seguimos por dentro del bosque, que se agradece y mucho en pleno verano y más arriba salimos a la pista que une el restaurant des Verger con el Pla des Pouet , el Castell de Alaró y Orient. Seguimos por la pista izquierda y subimos por los atajos hasta llegar al pla des Pouet (707 m.).
Desde el altiplano que forma el Pla des Pouet, nos desviamos hacia la izquierda, hacia el Oeste y sin camino, hacia la cima del Puig de Ca’n Llenderina. Encontramos algunas fitas, y avanzamos en subida por un terreno rocoso, por los acantilados espectaculares que se orientan hacia el Vall de Orient. Alcanzando la cima del Puig de Ca’n Llenderina (775 m), siguiendo las fitas y restos de camino. No es fácil llegar, y las vistas son de primer orden.
El tramo que viene a continuación es el más complicado de la ruta, ya que no hay camino y a tramos está muy invadido por la vegetación. Desde la cima, empezamos a descender, una referencia es una pared seca que la tendremos a la derecha, que más adelante tendremos que cruzar.
Sin referencias claras, seguimos descendiendo por una vaguada nada cómoda y con algunas fitas que nos ayudarán a seguir la mejor vía. Con dudas y algún despiste, llegamos al camino principal que conecta Alaró con Orient, justo en el Coll de ses Tosses. Al llegar al un cruce de caminos, hay un poste de madera con indicaciones y seguimos hacia la Talaia de Cals Reis y Orient.
El camino se despeja de árboles y justo antes de iniciar el descenso, por la izquierda sale un antiguo camino de carboners empedrado y que en zig zag sigue subiendo hacia la cima de la Talaia de Cals Reis (765 m). El último tramo de subida es por un encinar en fuerte pendiente. La cima es plana y no tiene grandes vistas, ya que la vegetación impide ver las panorámicas. Esta cima es una antigua atalaya de la época talayótica, fechada en 800 años AC.
Desde la cima, nos introducimos por el bosc de’n Pansa que nos llevará por territorio de carboners hacia la finca de Es Rafal, si no se conoce, mejor llevar GPS. Por último, realizamos el descenso habitual hacia Alaró, pero cogemos el desvío de la Mola de sa Bastida, para hacer el camino que lleva a la font y embotelladora de Sa Bastida y por último hacia Alaró.
En definitiva, una ruta difícil, sobre todo por la orientación, y por terrenos muy incómodos por la zona del Puig de Ca’n Llenderina.