Bec de Ferrutx desde urbanització Betlem

 

Descripción

Una cima clásica del municipio de Artà y que tenía pendiente, se trata del Bec de Farrutx, una montaña de 528 metros de altitud y que la subimos desde la urbanización de Betlem. La primera parte llega hasta la fuente y Ermita de Betlem, visita obligada y la segunda parte seguimos hacia el Bec de Farrutx. Una ruta exigente y con bastante desnivel, alternando diferentes paisajes como bosques de pinos, matorral y terreno con mucha piedra, siendo la parte final hacia la cima la más técnica.


mide

Itinerario
  • Urbanització Betlem (Ctra. Colònia Sant Pere km. 7,5)
  • Camí Ermita de Betlem
  • Cases de Betlem
  • Pas des Grau
  • Coll de s’Ermita
  • Font de s’Ermita
  • Ermita de Betlem
  • Camí del Bec de Farrutx
  • Coll de’n Pelat
  • Bec de Ferrutx (528 m)
  • Urbanització Betlem (Ctra. Colònia Sant Pere km. 7,5) (Ida y vuelta)

Cases de Betlem

E

sta ruta la hicimos a principios de Junio, con una temperatura calurosa pero bastante más fresca que otros años. Aparcamos en el km. 7,5 de la carretera de la colonia de Sant Pere en la Urbanització de Betlem, hay postes de madera que indican la ruta GR 222 hacia la Ermita de Betlem.

Cruzamos una barrera metálica y empezamos a correr por el antiguo camino de la Ermita de Betlem, el terreno es cómodo, una pista de gravilla ancha, a pocos metros de la barrera, nos encontramos el antic Quarter de Betlem, un conjunto de edificaciones que albergaron un destacamento militar y que hoy son la base de medios aéreos destinada a la vigilancia y extinción de incendios forestales. A la derecha de estas construcciones hay otras que en su día fueron establos para el ganado.

Las Casas de Betlem se encuentran deshabitadas y amenazan ruina desde hace décadas. Los edificios principales conforman dos bloques paralelos, con una clastra empedrada y un porxo que acoge los lavaderos. En época musulmana, los terrenos de la possessió de Betlem pertenecían a la alquería de Binialgorfa, que luego se integró en la Devesa de Ferrutx. Esta finca, que también abarcaba la alquería de Ferrutx, fue comprada en 1302 por Jaume II

Pas des Grau

Vamos entrando en una vaguada, seguimos por un bonito camino de herradura que transcurre cerca de un torrente. La pendiente se va acentuando y llegamos al Pas des Grau, situado en un portillo al lado de una pared seca. El camino sale del cañón por la izquierda y diseña varias curvas. Iniciamos la vuelta final del barranco por el camino empedrado. 

Las vistas son preciosas, al fondo se abren vistas hacia los campos de Betlem, la bahía de Alcúdia y el cap Pinar, al fondo. Un portillo nos abre el paso a un valle situado entre el barranco y la ermita de Betlem. Seguimos por detrás del portillo hacia la izquierda. Un poco después encontramos a la derecha un horno de cal.

Font de s’Ermita

El camino sigue serpenteando, y nos deja en el Coll de la Ermita. Desde el coll seguimos hacia la izquierda, y ya podremos ver la Ermita de Betlem, detrás de los campos de cultivo, con escalonadas marjades y enmarcados por altas paredes. A la derecha tenemos el torrent del comellar del Cocons. Antes de llegar a la Font de l’Ermita, dejamos a la izquierda un camino que lleva a S’Alqueria Vella y a Albarca.

La Font de l’Ermita está ubicada en una explanada con cinco grandes plataneros y diversos pinos, más arriba. En la surgencia de la fuente observamos una cabeza de león. En un lado de la explanada hay una capilla dedicada a la Virgen de Lourdes, con una imagen de la Virgen y otra de Santa Bernadeta Soubirous

De la fuente a la ermita nos separan unos pocos metros. Los campos de cultivo quedan ahora a nuestra derecha, al igual que el safareig que los riega. El camino desemboca frente a la barrera del recinto de la Ermita de Betlem. A la izquierda tenemos la carretera que conduce a Artà. La ermita se levanta sobre las ruinas de la antigua alquería musulmana de Binialgorfa. En el siglo XIV esta finca dependía de la Devesa de Ferrutx, zona de caza de los reyes de Mallorca.

La Coassa

Detrás de los edificios de la ermita encontraremos una barrerita tras la cual nace un camino que nos llevará hasta lo alto del monte conocido como la Coassa, en cuya cima se conservan las ruinas de unas instalaciones de vigilancia aérea. La subida es corta y se efectúa por un camino de cabras. No tiene pérdida y en menos de diez minutos nos deja en la cumbre, desde la cual obtendremos la mejor panorámica de toda la ruta. El observatorio de la Coassa estuvo destinado a la obtención de información aeronáutica durante la Segunda Guerra Mundial.

Camí del Bec de Farrutx

Tras la visita a la ermita, cerca de la entrada, se inicia un sendero que da inicio al camí del Bec de Farrutx, un camino fácil de seguir y que se introduce en un bosque de pinos, garriga y mata. 

Cerca de la ermita, se pueden ver los restos de las Casas de Can Virell y los bancales que se usaban para actividades agrícolas. Más adelante, el sendero desemboca en un camino más ancho, las vistas son espectaculares, podemos ver la Serra de Llevant y la costa norte de la isla.

Coll de’n Pelat, Bec de Farrutx

Dejamos a la izquierda otro camino que quiero hacer otro día y que se dirige hacia Artà. El camino sigue en ascenso y sin ninguna sombra, en los días calurosos no es aconsejable hacer esta ruta. Pasamos al lado del Puig de’n Pelat, que nos queda a la izquierda, desde este punto ya se divisa a lo lejos nuestro objetivo, el Bec de Farrutx.

Después de un tramo de bajada con bastante pendiente y piedra suelta, se inicia el tramo final de subida hacia el Bec de Farrutx. La subida hacia la cima del Bec de Farrutx es la parte más complicada de la ruta, se asciende por la ladera de la montaña, hay mucha piedra y bastantes fitas.

La cima está a 528 metros de altitud, a unos 8,5 km desde el inicio en Betlem. Las vistas son brutales, se ve la costa de Alcudia, la colonia de Sant Pere, al fondo, Formentor y buena parte del interior de la isla. El regreso hacia Betlem lo hacemos por la misma ruta, dejamos para otra ocasión las posibles variantes y pasos de la zona.

En definitiva, una ruta de dificultad moderada, se puede hacer desde la Ermita de Betlem si no se quiere tanta exigencia física. Evitar los meses de calor, la mayor parte de la ruta transcurre sin sombras ni lugares donde resguardarse.

Mapa topográfico

00 - map

Galería

Track GPS

Download file: bec-farrutx.gpx

Wikiloc

Ermita de Betlem

Ermita de Betlem

Es una ermita situada en la sierra artanense, en las tierras de la antigua alquería musulmana de Binialgorfa, cuenta con una historia ligada a los reyes de Mallorca. Fue fundada (1805) por miembros de la comunidad eremítica de san Honorato de Randa y de la Trinidad de Valldemossa. La comunidad se trasladó a este lugar por la donación de Jaume Morell de una pequeña extensión de tierra que contenía restos de una torre de defensa y una almazara.

En la pared de la entrada, a la derecha, observamos unos azulejos que representan una de las escenas capitales del eremitismo. A la derecha de la fachada de la ermita, junto a un puesto de venta de recuerdos, se pueden contemplar diversas pinturas con santos.

A la izquierda de la entrada a la iglesia, en el exterior, se conserva un fragmento de viga de la tafona de la antigua possessió de Binialgorfa. La iglesia tiene la planta de crucero y la nave principal está dividida en tres tramos. La cúpula presenta pinturas de ángeles rodeando la coronación de María por Cristo, contemplada por el Padre y por el Espíritu Santo

Inaugurada en 1818, durante el siglo XIX fue ampliándose con la construcción de celdas, cocina, refectorio y otras dependencias. Destaca la iglesia, obra de Joan Rosselló, bendecida en 1824. El acceso al conjunto se realiza por un amplio camino enmarcado por cipreses. En la fachada principal se observa un reloj de sol, una pequeña ventana y un rosetón. En el interior, de nave única, destacan la bóveda con frescos de la coronación de la Virgen María, obra de Francesc Parietti, el retablo mayor y las siete pinturas de Manuel Bayeu sobre escenas de la vida de Cristo.

El retablo mayor muestra una pintura que representa la cueva de Belén. Flanquean el retablo una imagen de Sant Antoni, a la izquierda, y otra de Sant Joan, a la derecha. Corona el retablo una imagen de Sant Jaume. El brazo del crucero de la izquierda contiene una imagen de la Inmaculada rodeada por un retablo con un medallón en su parte superior con una pintura que representa a Santa Catalina Tomàs. En el brazo del crucero de la derecha observamos la imagen del Sant Crist de Betlem, con un retablo coronado por un medallón de pintura que representa a Ramon Llull.

En el exterior hay vestigios de antiguos huertos, una era y construcciones destinadas a almacenes e instalaciones ganaderas de la comunidad religiosa. aliendo de la iglesia, a la derecha, a unos cincuenta metros, encontramos un monolito que recuerda la fundación de la ermita, en 1805. A la izquierda del monolito, a lo lejos, a la sombra de unos cipreses, está el cementerio de la ermita, con un pequeño oratorio. En una de sus paredes se recuerda la muerte del que fue primer superior de la ermita, Sebastià d’Artà, fallecido en 1820 de peste amarilla, de la que se contagió en Artà cuando asistía a los enfermos.

También se puede ver, a pocos metros de distancia, la fuente llamada de Na Bernadeta, que proporciona agua tanto a la ermita como a un molino levantado en el siglo XIX. Junto a la fuente hay una capilla abovedada. Se puede acceder por carretera, en ascensión sinuosa, o a pie, practicando senderismo. Los habitantes de Artà suben anualmente en romería al lugar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *