Un auténtico lujo estas playas de la isla en invierno sin apenas gente. Damos un rodeo por la urbanización de Cala Llombards y seguimos por un camino de tierra que más adelante se convierte en un estrecho sendero que va por unos acantilados entre garriga y monte bajo. Estamos llegando al caló des Moro, uno de los más famosos de la isla, pasando por un tramo protegido con barandillas de madera para evitar la caída por los acantilados.

La playa cuenta con unos 40 metros de largo y el mar se extiende a lo lejos entre los pronunciados acantilados, está rodeada de pinos y de arbustos y plantas bajas. Llegamos a una explanada que forma el acceso a la cala y un bonito mirador hacia ella. 

Cala s’Almunia, Punta des Baus

Muy cerca de el caló des Moro, está Cala s’Almunia, otra cala preciosa de agua turquesa a la que accedemos por un sendero, una de las más bonitas de Santanyí y de Mallorca. Cala s’Almunia es un embarcadero tallado por el mar que forma una cala de rocas, está rodeada de antiguas casas de pescadores.

Aprovechamos para descansar y comer algo en el caló des mariners, ya llevamos más de 12 km y el lugar es perfecto para relajarse. Seguimos rodeando la cala y llegamos al otro extremo a otra pequeña cala rocosa llamada Es Maquer, conocida como Cala s’Almunia. Esta cala tiene 10 metros de arena y está más protegida que el Caló des Mariners. 

Dejamos atrás la cala por un sendero que primero sigue cerca del cauce del torrent de s’Almunia y se introduce dentro de una mar de matas y acebuches. Después el sendero sigue subiendo y gira 90 grados para seguir cerca de los acantilados. Pasamos cerca de unos campos de sembrado enormes en dónde no se llega a ver el final y continuamos otro kilómetro y medio hasta llegar a la Punta des Baus, en dónde hay restos de un poblado prehistórico.

El poblado de sa Punta des Baus está situado en un paisaje todavía virgen. Murallas, restos de habitaciones y un talayot cuadrado se levantan sobre unos acantilados que caen a pico sobre el mar. Una visita que vale la pena, además se puede visitar sin problemas ya que es muy accesible para el visitante.

Caló des Màrmols, Rafal des Porcs

Cerca del yacimiento, pasaremos por la caseta des Baus, una antigua caseta de vigilancia con una garita que data de la guerra civil española. Es realmente espectacular este paseo por los acantilados, el mar azul y turquesa junto con las cuevas y rocas con formas caprichosas forma un paisaje idílico.

Además, si nos fijamos veremos los restos de unas canteras de marés por la zona de Ses Piquetes. Continuamos en dirección al Caló des Màrmols, pasando por una gran columna de hormigón de color blanco que es un hito de delimitación de la Reserva Marina de Migjorn. 

Rodeamos Cala Figuereta y seguimos en dirección al Caló des Màrmols, una cala que no sigue el itinerario de la ruta pero que decidimos visitar, ya que vale la pena. Esta cala es una de las más tranquilas de la isla debido a su difícil acceso, ya sea desde el faro de ses Salines o desde Cala s’Almunia, hay que caminar más de 5 km (de ida y de vuelta) para poder llegar, además no dispone de ningún servicio.

Es Caló des Màrmols es una pequeña cala de unos 60 metros de ancho, rodeada de altos acantilados y mínima vegetación, con tan solo algunos pinos esparcidos y plantas desérticas.

Sa Torre de s’Almunia, Es Rafal des Porcs

Regresamos por el mismo camino que lleva hacia la cala e iniciamos el regreso hacia Es Llombards por un camino que se introduce hacia el interior. Seguimos en dirección norte por una ancha pista de tierra que transcurre entre pino y garriga.

Más adelante la vegetación da paso a unos enormes campos de sembrado que parecen no tener fin, una estampa espectacular como se ve en las fotografías de la galería.

Pasaremos por la cova des Drac que ya no se puede visitar al estar la entrada tapada con grandes rocas. Y también podremos visitar dos importantes fincas del municipio de Santanyí, Sa Torre de s’Almunia y la colosal Rafal des Porcs, que tiene una superficie de 1.160 ha. siendo la segunda finca en extensión del municipio.

Finalizamos esta magnífica y larga vuelta saliendo de la finca y entrando en Es Llombards por el Carrer Major. Comentar que en estas vueltas tan largas, es muy aconsejable traer mucha agua y comida, incluso en los meses de invierno. 

Rafal des Porcs

El latifundio se formó donde estaba la antigua alquería musulmana de Aliauali . Durante la edad media se bautizaba en el nombre actual y fue adquirida por diferentes propietarios. Se cree que en 1265 ya se cita como Rafal den Perchs y durante el siglo XIV como Rafal dels Corps. Durante el siglo  XIX fue propiedad de los marqueses de Barberà y más adelante de los condes de Solterra .

Las casas nuevas de la posesión se construyeron en los años 20 del siglo XX , justo al lado de las viejas, de menor tamaño y portal redondo. La finca del Rafal dels Certs actualmente también comprende la antigua posesión de s’Almunia.

El litoral de la posesión ha permanecido sin urbanizar y tiene un especial interés natural, está cubierto por maquias de sabinas , acebuche , mata y pino carrasco . A lo largo de la costa de Rafal des Porcs podemos encontrar diferentes entrantes del mar como son cala Marmols y cala Figuereta.