Descripción
Itinerario
- Caimari, Mirador de ses Rotes. Inicio Camí vell de Lluc
- Sa Costa Llarga y Son Canta
- El Barracar y sa Llangonissa
- sa Bretxa Vella
- Cases des Guix y Font des Guix
- Coll de sa Batalla
- Pas de’n Bartomeu
- Camí de ses Figueroles
- Cases de ses Figueroles
- Camí vell de Binibona
- Binibona
- Caimari, Mirador de ses Rotes. Inicio Camí vell de Lluc
El camí vell de Lluc
El camino ya empieza en ascensión, no con demasiada pendiente pero que deja sin aliento. A casi 1 km desde el inicio hay que cruzar la carretera de Lluc y empieza la Costa Llarga, un tramo muy empinado y empedrado, fruto del trabajo realizado por la Escola de Margers. El final de la Costa Llarga, en la que se llega sin aliento, lo marca Son Canta, a la derecha del camino. Unos metros después hay una bifurcación, hay que continuar por la izquierda, hacia la comuna de Caimari. Hay que pasar por debajo de un puente y continuar subiendo hacia Lluc.
Al llegar a un tramo hormigonado, la pendiente se endurece muchísimo hasta llegar a una esplanada y después de una pequeña bajada hay otra bifurcación. Hay que seguir por la derecha subiendo por sa Llengonissa, llamado así por la gran curva que describe. El fragmento más moderno del camí, conserva el empedrado en muy buen estado. Unos minutos más de ascenso y aparece una abertura artificial entre rocas llamada sa Bretxa Vella. Hacia la derecha, mirando al vacío, se contempla el corte en la penya del Grau que tuvo que hacerse para la carretera y que se conoce con el nombre de la Bretxa Nova.
Ya cerca del final del camí vell, se llega a las casas del Guix, no acabadas por problemas urbanísticos. Hay que seguir recto al llegar a la bifurcación del camino de Comafreda, pasar junto a la font des Guix y salir a la carretera, muy cerca del Coll de sa Batalla, a la altura del puente que cruza el torrente del Guix o de Comafreda.
Ses Figueroles
Finalizado el tramo del camí vell de Lluc, de unos 6 km. de ascensión, la ruta continua en dirección a la finca de Ses Figueroles, por el camino que se encuentra a la derecha del restaurante del Coll de sa Batalla. Se trata de un camino de carro con las características de una pista forestal que avanza hacia levante. En este primer tramo hay encinas, pinos, matas y estepes llimonenques, a los pocos minutos, a la altura de un rotlo de sitja hay un cruce de caminos, hay que seguir por la izquierda, que ahora sube ligeramente.
La pista forestal acaba pronto, en un coll de tords. La ruta continúa recto, en sentido a levante, por un sendero difícil de seguir, por un terreno rocoso en dirección a una portillo abierto en una pared seca, se trata del pas d’en Bartomeu. Desde el pas, hay que continuar en dirección al puig del Castellot (680 m), fàcil de reconocer al tener su cima plana.
El sendero que a tramos es algo técnico, ahora desciende ladera abajo, en busca del camí de ses Figueroles, un camino señalizado (con marcas verdes) que se inicia en la pared del coll de sa Rota, atravesando la típica vegetación de la Serra (acebuches, matas, carrizo y estepa joana). Este coll separa el puig del Castellot, que queda a la derecha, del puig de les Covasses, a la izquierda. Desde ese punto, el bonito sendero poco visible, continua en bajada hacia las casas de ses Figueroles, en algunos tramos presenta restos de empedrado.
El camino se aplana y pasaremos por una zona que antaño era de cultivo, muestra de ello es la casita y font de sa Rota. El camino, un auténtico sendero de herradura, conserva algunos tramos de trazado de gran belleza y otros muy deteriorados, con vegetación que a menudo dificulta el paso. Unas curvas más abajo se accede a una zona muy sombría y húmeda, en la que se encuentra sa Font de sa Mata, unos metros después aparecen las singulares y escondidas casas de ses Figueroles. Para llegar a ellas hay que cruzar el torrent des Picarols o Alcanella.
Desde ses Figueroles hay que ir en dirección hacia Binibona, para ello hay que ir en dirección levante, hacia la base de la Capella Blava, atravesar antiguos campos de cultivo, y atravesar el lecho del torrent dels Picarols y atravesar un portillo. Avanzar unos metros hacia el sur y hay un cruce de caminos, a la izquierda nos llevaría a Alcanella y el Puig Tomir, pero esta ruta se dirige a Binibona, hacia la derecha, hay fitas y algunas marcas de pintura.
El sendero continua sin problemas, por un bonito camino de herradura y un terreno muy pedragoso. El descenso hacia Binibona es largo pero muy bonito. Este camino desemboca en Sa Coma Llarga, que es el camino para ascender hacia Sa Capella Blava. Ahora ya se accede a un espeso encinar y el camino es más ancho mejor transitable, siempre con el torrent des Picarols al lado.
Siguiendo las fitas e indicaciones, en la parte final del camino, hay que cruzar el torrente y acceder a la carretera asfaltada que lleva hasta la aldea de Binibona. Para regresar a Caimari hay que ir por la carretera durante 2 km, dando por finalizada esta preciosa vuelta.
Galería
Mapa topográfico
Mapa turístico
Track GPS
Wikiloc
Lugares de interés
Camí vell de Lluc
Ruta clásica entre las clásicas de la Sierra de Tramuntana. Es el antiguo camino que conecta Caimari con Lluc y que forma parte del GR-221. El camino se inicia en el Mirador de ses Rotes, a unos 300 metros pasado el pueblo de Caimari, en el punto kilométrico 7,2. Este camino ya aparece citado en el siglo XIII y se supone que formaba parte de la red viaria musulmana, sociedad con expertos constructores de caminos. El incremento progresivo del número de peregrinos que utilizaron este eje viario, lo convierte en uno de los más populares de Mallorca.
El puig de n’Escuder, situado delante, es el escenario de narraciones populares en las que se une la historia con la ficción. Poco después, a mano derecha, se puede ver un peñasco puntiagudo, conocido como Es Cavall Bernat. Un poco más arriba, bajo un rodal de encinas sombrías y al lado del camino, destaca una gran roca conocida como el Còdol de’n Seda. Posiblemente por su forma redondeada se ha dicho desde tiempo inmemorial que se trataba de una piedra que algún gigante se sacudió del zapato.
Más arriba, hay que cruzar la carretera de Lluc y empezar a subir Sa Costa Llarga, se trata de un bello empedrado con una durísima pendiente, donde destacan, por sus dimensiones, las ratlletes (piedras largas que sobresalen del empedrado y que sirven para evacuar el agua y suavizar las subidas).Al final de Sa Costa Llarga, se encuentran las casas de Son Canta, que antiguamente se dedicaron a la explotación del olivar.
El camino de carro del antiguo Camí Vell de Lluc pasa por un tramo llamado Sa Llangonissa, llamado así por la forma que tiene el trazado. Más adelante se llega a Sa Bretxa Vella, éste es un osado paso abierto a principios del siglo XVIII para evitar el camino llamado Pas des Grau, que era muy peligroso. Sa Bretxa, se abrió con barrenos e hicieron falta más de cuatrocientos jornales y algunos quintales de pólvora (un quintal es 41,6 kilos). A lo largo del camino se tuvieron que levantar bancales espectaculares, construidos con argamasa.
El Salt de la Bella Dona es un precipicio por el fondo del cual discurre el Torrent des Guix o de Comafreda. Con este topónimo se conoce el punto situado en el kilómetro 12,6 de la carretera Ma-2130. La leyenda que da nombre al topónimo es la siguiente: un personaje malvado (identificado por algunos como el demonio) pretende a la esposa de un carbonero, y ella lo rechaza. Para vengarse, el pretendiente consigue convencer al marido sobre la infidelidad de la mujer, quien ignora toda la trama. La rabia y los celos mortifican al marido hasta tal punto que decide matar a la mujer tirándola por este precipicio. El nombre de Bella Dona, remarca, más que la belleza física, la cualidad espiritual de la víctima inocente. El marido siguió hacia Lluc y llegó a la salida del sol, cuando tocaban a misa. Cuando entró al templo ¡cuál fue su sorpresa al encontrar a su mujer sin ninguna brecha ni herida!
A partir de aquí el pinar cede el protagonismo a un espeso encinar por cuyo interior baja suavemente el camino hasta llegar a la Font des Guix, fuente que mana agua fresca no potable con sabor a yeso, haciendo así honor a su nombre. La última parte del camino llega hasta el Coll de sa Batalla y finalmente a Lluc. Según la historia, el collado toma el nombre de un episodio que sucedió a comienzos de siglo XVII. Entonces, buena parte de la población sufría hambrunas continuas, eran castigados por la peste, se veían asfixiados por los impuestos y estaban sometidos a luchas y tensiones sociales. Este contexto propició la aparición del bandolerismo. En el año 1618 topó con la fuerza de la justicia y fue derrotada en este lugar, de aquí el nombre. El combate acabó con el aprisionamiento de catorce bandoleros y la ejecución posterior de algunos de ellos.
Fuente : Balears Natura
Ses Rotes de Caimari
Las Rotes de Caimari están situadas en el municipio de Selva, entre los 180 y los 475 metros de altura, y quedan delimitadas por el torrente de Ses Mosqueres, el Puig de sa Creu y el Puig d’en Escuder. Desde el mirador de ses Rotes se puede contemplar este fantástico conjunto de bancales, casetas y paredes declarado Bien de Interés Cultural el año 2009. Se trata de antiguas tierras comunales que formaban parte de la Comuna de Caimari y que entre los años 1837 y 1853, pasaron a ser particulares. Las parcelaciones de estas tierras permitieron a los habitantes del pueblo de Caimari acceder a la condición de pequeños propietarios con la labor de mantener las tierras.
Este tipo de construcción apareció por el fuerte incremento de población que se produjo durante el siglo XIX. Con la presión demográfica, surgió la necesidad de cultivar nuevas tierras ocupadas por el bosque y la garriga, construyendo bancales, y rompiendo la tierra, por superficial y rocosa que fuese. De aquí surge la palabra rota: un trozo de tierra rota y puesta en condiciones de cultivo. Gracias a su situación, junto al camino Viejo de Lluc, ruta tradicional de acceso al monasterio de Lluc, y junto a la carretera de Caimari a Lluc, muy frecuentada por la población local y por los foráneos, es una de las áreas abancaladas más conocidas de la isla de Mallorca.
En conjunto, ocupa una superficie de 35,7 hectáreas, divididas en 28 propiedades y destinadas mayoritariamente al cultivo del olivo, a pesar de que también encontramos algunos almendros y algarrobos, más frecuentes en las partes más bajas. Los marges, las paredes, las casetas y los torrentes canalizados ocupan prácticamente toda su superficie y configuran un espacio de alto valor etnológico y paisajístico, resultado de los trabajos realizados a partir de la división y del establecimiento de esta parte de la comuna de Caimari entre los años 1837 y 1852.
Santuario de Lluc
El Monasterio de Lluc es el corazón espiritual de la isla de Mallorca y lugar de peregrinaje para sus habitantes desde hace siglos, ya que allí reside la Virgen de Lluc, patrona de Mallorca. El Monasterio se encuentra ubicado en el término municipal de Escorca, en plena Serra de Tramuntana.
La zona de Lluc, está habitada desde hace milenios, así lo sugieren los restos prehistóricos que hay en sus cercanías. Se han encontrado varias cuevas prehistóricas de enterramientos, conocidas como Ses Cometes dels Morts correspondientes a los períodos de la Edad del Bronce y del Hierro, en donde se hallaron, aparte de múltiples objetos de esos períodos históricos, restos humanos en ataúdes de madera, algunos de los cuales se pueden observar en el museo del Monasterio de Lluc.
Ya en la antigüedad el lugar era considerado sagrado, así lo sugiere su mismo nombre. El topónimo de Lluc nos indica el carácter sagrado que tiene. Proviene del latín Lucus, que quería decir «bosque sagrado», y se utilizaba en aquellos lugares donde ya en tiempos prerromanos se realizaban cultos de adoración a la Luna, los cuales se realizaban en bosques de encinas que por aquel entonces predominaban en toda la isla y que aún hoy se pueden encontrar en la zona. Posteriormente en topónimo fue derivando de Al-Luc durante la dominación árabe, Luc y Luch posteriormente hasta el actual Lluc.
Para más información : Misterios de las Islas Baleares
ºFinca Pública Ses Figueroles
La finca pública de ses Figueroles fue adquirida por la Conselleria de Medi Ambient del Gobierno de las Islas Baleares el año 1997, con el objetivo de adquirir terrenos para dedicarlos a la conservación del sapillo balear (ferreret) y de su hábitat. Actualmente es también Monte de Utilidad pública.