En una pequeña esplanada de la carretera, se inicia un camino precioso también, en muy buen estado y que transcurre entre pinos y acantilados de postal, en continua y suave bajada el próximo destino es el Port des Canonge, pequeña urbanización con una pequeña playa de cantos rodados y grava, en donde aún se conservan las contrucciones tradicionales de los pescadores (escars).

Para regresar a Esporlas, se hace por el Camí des Pescadors, antigua vía de comunicación entre Esporles y el Port des Canonge. Dicho camino se inicia a 1 km ascendiendo por la carretera, e indicado con un poste indicador. El camino transcurre dentro de un preciso bosque en una dura ascensión y en muchos tramos aún se conserva el antiguo empedrado. Son unos 2km de dura subida hasta la finca de Mirant de Mar en donde hay unos bancos de piedra y un precioso mirador al mar.

Mapa Esporles-Banyalbufar

La última parte de esta preciosa ruta consiste en salir de la finca de Mirant de mar por una amplia pista de tierra que desemboca en la carretera Esporlas-Valldemossa, regresando al pueblo de Esporlas por el bonito camí de Mirant de Mar, saliendo justo en el parking del pueblo.

Unos puntos característicos ubicados en el camino son la Era des Moro y Sa Potada des Cavall. El primero se refiere a un círculo de unos 12 metros de diámetro donde se batían los cereales. También se utilizó para secar corteza de encina que después era utilizada para teñir tejidos. Desde este punto se pueden contempler unas bellas panorámicas sobre la costa y las possessions de Son Bunyola, Son Valentí, Son Coll y Son Bujosa. Por otra parte, Sa Potada des Cavall es una pequeña cavidad en una roca, situada en el camino, y que la leyenda atribuye a la huella del caballo del mítico rey Don Jaume, que recorría la isla o se trasladaba hasta Barcelona con grandes saltos, leyenda que por otra parte se repite en otros lugares de la topografía isleña.

Después de la conquista de Mallorca, la vila fue atribuida a Gilabert de Cruïlles yRamón Sa Clusa, nobles que participaron en el año 1.229 en la expedición militar de Jaume I. En el año 1.392 se implanta un régimen señorial: la Baronía de Banyalbufar, donde el señor de la Baronía tenía jurisdicción civil y criminal sobre todos los habitantes del pueblo. Tradicionalmente dedicado a la ganadería, a la pesca y a la agricultura, donde destacó por la producción de tomates de ramillete y del vino de Malvasía, hoy en proceso de recuperación, Banyalbufar se ha convertido en un pueblo turístico sin perder su singularidad.

Del interior destaca la capilla, de estilo neogótico. En el lado de poniente de las casas hay un edificio que acoge la almazara. Si se toma el camino que lleva de las casas de Son Bunyola a Son Balaguer, se puede ver el único talayot que se ha localizado en Banyalbufar, situado en la zona de ses Cases d’en Jordi. En el siglo XIX ya se localizaron pruebas del paso de los romanos por el valle de Son Bunyola. De la época musulmana, en Son Bunyola había dos alquerías: la alquería Roja(que toma el nombre del color rojizo de la tierra) y la alquería de la Torre.

Además, la zona de la Volta des General y Port des Canonge es de especial interés geológico ya que por esa zona, se encuentran los materiales geológicos más antiguos de la isla de Mallorca, con una historia de mas de 250 millones de años. Las areniscas rojas que afºloran en este paraje dan al paisaje una configuración muy especial, contrastando con los tonos ocres de otros tipos de rocas de origen y edad muy diferente con las que entran en contacto. Una falla deja en contacto materiales sedimentados con más de 200 millones de años de diferencia. A estos materiales más costeros se superponen unas potentes capas calizas , mediante estructuras geológicas llamadas solapamientos , que conforman el escenario de la maravillosa Sierra de Tramuntana.