Descripción
Aviso importante: Conviene solicitar permiso al llegar a la entrada de la finca de s’Illeta
Itinerario durísimo, no apto para principiantes. Ascendemos a la Torre de na Seca desde el mismo cauce del torrent de na Mora sin ningún tipo de camino y por un terreno incómodo y técnico. La aproximación la hacemos desde el Puerto de Sóller, el camí de s’Illeta y el Coll de Cala Ferrera descendiendo al cauce del Torrent de na Mora. La segunda parte es más relajada, regresamos al Puerto de Sóller por el Coll de Biniamar, y el camí vell de Bàlitx.
Itinerario (Sóller, Escorca, Fornalutx)
- Puerto de Sóller (Carrer Bélgica)
- Urbanización Torre Picada
- Camí de s’Illeta
- Coll de s’Illa
- Ca’n Joan de sa Dida
- Barrera Finca de s’Illeta
- Coll de Cala Ferrera
- Torrent de na Mora
- Torre de na Seca (514 m)
- Coll de Biniamar
- Camí de na Cavallera
- Bàlitx d’Avall
- Bàlitx d’Enmig
- Bàlitx d’Amunt
- Camí Vell de Bàlitx
- Coll de’n Marqués
- Camí de sa Figuera
- Puerto de Sóller
Camí de s’Illeta, Coll de s’Illa
La ruta se inicia en el Puerto de Sóller, aparcamos al lado del carrer Bèlgica en dónde empezamos a caminar y podremos ver un poste de madera indicando la ruta hacia la Torre Picada. El camino que sube hacia la urbanización Sa Torre Picada, está asfaltado y con bastante pendiente, en pocos minutos abandonamos el carrer Bèlgica en una curva cerrada y seguimos por el camí de s’Illeta, uno de los más bonitos de Tramuntana.
A unos 800 metros, llegamos al Coll de s’Illa, en dónde está el desvío para ir hacia la Torre Picada, para ello hay que superar una pared seca por unos escalones de piedra. El camino asfaltado se acaba y empezamos a pisar una pista de tierra con bastante menos pendiente que se dirige a la finca de s’Illeta.
Penyal Bernat, s’Illeta
El entorno es magnífico, entre olivos y algunas casitas de piedra. Nosotros ya conocemos este camino, a mi me encanta. Pasamos al lado de una roca con forma fálica denominada Penyal Bernat, un símbolo de este camino. Si echamos la vista hacia atrás, la panorámica es de postal, con el mar de fondo y la torre Picada siempre a la vista, una maravilla.
Las vistas del mar que tenemos por la izquierda son preciosas, además podremos ver el islote de s’Illeta, llamado igual que el camino que pisamos, se trata de un islote que está muy cerca la costa, a 60 metros, tiene una longitud de 400 metros y una altura máxima de 70 metros.
Finca s’Illeta, Coll de Cala Ferrera
Cogemos tramos del antiguo camino empedrado y pasamos por algunas casas de piedra como Ca’n Joan de sa Dida, una magnífica posesión mallorquina en muy buen estado. Un poco más adelante llegamos a una barrera que da entrada a la finca de s’Illeta, una de las más importantes y extensas de Sóller.
Conviene pedir permiso para acceder y seguir hacia el Coll de Cala Ferrera, nosotros nos encontramos a un encargado de la finca y nos dejó pasar. A partir de este punto, el camino ya no es tan ancho y tiene algunos tramos técnicos, podremos observar unas cavidades muy interesantes que están al lado del camino.
Coll de Cala Ferrera, Torrent de na Mora
El sendero es cada vez más técnico, en algún punto se convierte en una estrecha cornisa por la que tenemos que utilizar las manos para poder progresar. Cruzamos un terreno de pinos y abundante vegetación y nos vamos aproximando a Es Joncar en dónde hay una fuente homónima que nos queda pendiente de visitar.
La zona de Es Joncar es espectacular, el sendero pasa al lado de unas imponentes paredes que forman el Penyal Bernat des Joncar o de Cala Ferrera, una zona espectacular y muy pintoresca. Una breve pero intensa subida cerca de las paredes del penyal, nos conduce al Coll de Cala Ferrera, más conocido como Coll de na Cordellina, una pared seca encierra el collado, tenemos que saltar para pasar al otro lado.
Torrent de na Mora
Desde el Coll de Cala Ferrera se pueden hacer tres posibles rutas: Hacia el Pas de s’Heura y Bàlitx, que hemos hecho varias veces; hacia el Puig de Bàlitx, ascendiendo por el Comellar de Cala Ferrera, una subida muy dura y que también hemos hecho; y por último, el itinerario que hacemos en esta excursión, descender hacia el Torrent de na Mora y subir hacia la Torre de na Seca.
Antes de descender hacia el torrent de na Mora contemplamos un paisaje único con unas vistas espectaculares y el barranco que forma el torrente, y con la Torre de na Seca a la vista, un lugar para descansar un rato y disfrutar de la paz de este entorno único en la Serra.
Seguimos en dirección noreste en descenso hacia el torrent de na Mora, no es una bajada fácil, el terreno es incómodo, resbaladizo y técnico, sobre todo la parte final llegando al cauce del torrente.
Nos situamos en el cauce del torrent de na Mora y hay que buscar el punto de inicio para subir a la Torre de na Seca, nosotros usamos el GPS para buscar la subida más factible. No hay ningún tipo de camino para ascender a la torre, el terreno es muy rocoso y hay que hacer continuas grimpadas para progresar.
Torre de na Seca
La primera parte es la más dura, va en dirección norte, cogemos una especie de canal con mucha piedra suelta y bastante vegetación con mucha pendiente. A nuestra izquierda tenemos el cauce del torrent de na Mora y la desembocadura, el entorno es idílico.
Giramos en dirección este, en dónde encontraremos grupos de pinos que dan una buena sombra, nosotros fuimos a finales de mayo y lo agradecimos bastante. Poco a poco va bajando la pendiente y seguimos hacia la torre, el progreso es lento y muy exigente.
Ya en la parte final de la ascensión, aparecen restos de sendero y más fitas y tras casi 3 horas de subida llegamos a la torre de na Seca, antes de llegar a la torre vamos algunas construcciones de piedra, que debían utilizar los trabajadores de la zona.
La Torre de na Seca, es una torre de vigilancia de Mallorca situada en la cima del Cingle de n’Amet (514 m), en la frontera entre los términos de Fornalutx y Escorca. Está declarada Bien de Interés Cultural, pero aún así se encuentra en estado de ruina. Es la torre más alta de toda Mallorca.
Formaba parte de un extenso sistema de vigilancia y señalización de toda la costa mallorquina para combatir la piratería, y tenía la función de recibir y enviar señales con la Torre de la Mola de Tuent y la Torre Picada. Fue construida a finales del siglo XVI .
Coll de Biniamar, Camí de Bàlitx
Desde la Torre de na Seca hay unas vistas preciosas de la costa, destaca la zona de sa Costera, una auténtica maravilla. Empezamos a descender hacia el Coll de Biniamar, la bajada hasta enganchar la pista de tierra no es un camino de rosas, hay restos de sendero y fitas pero el terreno es complicado e incómodo.
Cogemos la pista de tierra, cruzamos un portillo sin barrera y enganchamos el camí de sa Costera, unos metros antes del Coll de Biniamar. Continuamos hacia Bàlitx d’Avall por el camí de na Cavallera, un bonito camino empedrado que forma parte del camino antiguo de Sóller a Sa Calobra.
Llegamos a Bàlitx d’Avall, una de las fincas más singulares y bonitas de la Serra. El cansancio ya empieza a aparecer, la subida a la torre nos ha dejado tocados, y además nos queda aún otra subida desde Bàlitx d’Avall hacia Bàlitx d’Amunt, unos 3,5 km que se hacen eternos, aunque los parajes tan bonitos por el Vall de Bàlitx hacen el esfuerzo más llevadero.
El primer tramo de subida es muy exigente, más adelante ya suaviza, el camino está empedrado en algunos tramos, pasamos por Bàlitx d’Enmig, por un desvío que ha habilitado la finca y llegamos a la parte más alta, Bàlitx d’Amunt tras superar 350 metros de desnivel.
Camí Vell de Bàlitx, Port de Sóller
Abandonamos el camí de Bàlitx para descender al Puerto de Sóller por el camí Vell de Bàlitx, un camino que me encanta, además de bajada se disfruta mucho más. Son unos 4 km de bajada pasando por lugares con mucho encanto, caminos empedrados entre olivos, algarrobos, casetas de piedra, marjades, vamos bajando disfrutando del entorno a pesar del cansancio que llevamos.
Llegamos al Coll de’n Marqués, enganchando un tramo del camí de Ca’s Bernats, y más abajo el camí de sa Figuera y por fin llegamos al Puerto de Sóller enganchando el camino que comunica el Puerto con Sóller.
En definitiva, una ruta de alto nivel, la mayor dificultad es el ascenso a la torre de na Seca, que pondrá a prueba nuestras fuerzas. No aconsejo hacer la ruta en los meses de calor ni con el más mínimo riesgo de lluvia, ya que se complicaría la ruta mucho más.