Cogemos un atajo por un sendero estrecho y fácil de seguir dentro del bosque, es una gozada correr por dentro de estos magníficos bosques. Más adelante, salimos a la zona de Sa Talaia, y a la carretera que viene de Inca y Campanet. Corremos un rato por el asfalto y al llegar a la rotonda, giramos a la derecha en dirección sureste. Da la casualidad que pasamos por delante de la Fundación Es Voltor Negre, que estaba abierta al público y nos adentramos a visitar la zona de biodiversisad y un pequeño museo.

Enganchamos con el tramo del Camí des Rafal, pasando por las fincas de Son Puput o Son Pere Genet, y que nos llevará a Búger para acabar la primera parte de la vuelta. Entramos en el pueblo y pasamos por delante de la Iglesia Parroquial de Sant Pere, que data del siglo XVI. Salimos del pueblo de nuevo, esta vez para hacer otra vuelta por la parte sur, descendemos por la Calle des Molins, llegamos a la carretera de Búger a Sa Pobla y cogemos el Camí de Can Bombarda que pasa al lado del cementerio del pueblo y un poco más adelante por el polideportivo.

Llegamos el pont de Ca’n Bombarda, también conocido como Pas de n’Alós que salva el Torrente de Búger. Giramos a la izquierda y seguimos por el camí Vell de Inca a Sa Pobla, camino asfaltado pero con bonitas vistas, si giramos la vista se ve el perfil de Búger y la Serra de Tramuntana de fondo, muy pintoresco. Pasamos por la gran finca de Son Llebre y nos llama la atención los campos sembrado de coles, una estampa magnífica de Mallorca.

Ya dentro del municipio de Sa Pobla, giramos por la izquierda un poco más adelante para entrar en el Camí de na Pontons, el camino protagonista de esta ruta. Primero está asfaltado y más adelante entra en un precioso encinar que da una buena sombra en los meses de verano. Llegamos a los terrenos de sa Mata Grossa y gira bruscamente por la izquierda rodeando el torrente de Búger, que tiene unos los recorridos más importante de la isla, nace en Mancor (Massanella) y atraviesa Selva, Inca, Búger y Sa Pobla.

NA PONTONS

Era una señora del municipio de Sant Llorenç des Cardassar en los tiempos de los moros, que iba a misa a la iglesia de Campanet. Para ello, compró un camino, que cogió su nombre. Esta historia la cuenta la gente mayor de Campanet.

Llegamos a la finca de Es Rafal, y giramos hacia Búger, repitiendo de nuevo el camino que hemos recorrido en la primera parte de la vuelta. Magnífica vuelta de 12 km, no del todo planos pero en que su valor paisajístico es enorme.